Judo: "Al ser armenio, tenía miedo", dijo Mikael Aprahamian que compitió en Azerbaiyán

Mikael Aprahamian está en campaña para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En ese contexto, el Mundial de Bakú era una de las competencias importantes en el calendario de este año, para buscar sumar puntos en el ránking.

En el programa radial Por Decir Algo, Aprahamian habló sobre su experiencia en este Mundial, donde perdió en segunda ronda contra un rival de Estonia. También se refirió a los problemas para ingresar a Azerbaiyán, país que protagoniza un conflicto armado con Armenia que motivó el temor del uruguayo, descendiente de armenios.

"Estar en un mundial es siempre buena experiencia porque están todos los mejores del mundo y aparte es una instancia donde conseguir los mayores puntos para la clasificación olímpica. Entonces siempre hay que estar e intentar ganar y sacar puntitos para estar arriba", explicó Mika.

"Tenía una táctica planeada", explicó en relación al rival que el sorteo le deparó. "Sabía que era largo, que era zurdo. Planteé bien la pelea, hice buena lucha de agarres, cuando vi la entrada, le entré y me pudo contrear e inmovilizar", recordó sobre el ippon que le dio la victoria al de Estonia.

Aprahamian llegó a la competencia en buena forma pero con una molestia en su rodilla. "Es como cualquier lesión. Uno en el alto rendimiento siempre está lesionado. Siempre te duele algo y si vas a un Mundial tenés que estar lo mejor posible", señaló.

"Yo tenía esta molestia que me surgió el lunes anterior, yo viajaba el martes. Igual tampoco lo puedo poner como una excusa porque me fue bien. Planteé una buena lucha pero no pudo ser. Sé que puedo hacerlo mucho mejor de lo que lo hice", resaltó.

Desde junio Mika está entrenando en Valencia, España. "Este año decidí venir e instalarme, tengo mucho apoyo porque puedo entrenar en el club. El club me da un cuarto en una casa, pude conseguir una beca parcial de un máster que voy a empezar en octubre en gerencia deportiva", reveló sobre sus planes deportivos y profesionales.

Para clasificar a los JJOO de Tokio en forma directa, Mika debe ser uno de los 18 mejores del ránking, algo extremadamente complicado. Por esa razón, los judokas uruguayos suelen pelear por sumar puntos para acceder a los cupos continentales.

"La clasificación empezó hace un par de meses. La semana que viene me iría a Glasgow a un Open y luego la idea es ir a Cancún a un Grand Prix con mi hermano", detalló sobre sus planes inmediatos.

"Es como el tenis, hay un ranking internacional con el Mundial, los Grand Slam, los Grand Prix y los Open (en ese orden de jerarquía). Dependiendo de la categoría, cuántos puntos obtenés por victorias y medallas", explicó.

Finalmente hizo referencia a la situación política que llevó a la selección de Armenia a no presentarse a este Mundial en Azerbaiyán. "Los armenios no pueden ni entrar. Hoy en día están en conflictos, en guerras, y siempre hay ataques", dijo. "Era yo el único competidor armenio. Fui con papel de la federación, en la aduana me tuvieron un largo tiempo. Me preguntaron de dónde era, no me miraron muy bien", confesó.

Aprahamian contó que siempre intentaba estar acompañado y no mostrar ningún documento que lo identificara como descendiente armenio en espacios públicos. "Al ser armenio tenía miedo, la verdad", aclaró. Su seguridad y la posibilidad de un episodio violento fueron un temor para él. "Los armenios no fueron porque no tenían seguridad física", puntualizó.

"En la competencia estás amparado porque estás con todo el mundo. Capaz que algún azerí te miraba mal, pero en verdad el ambiente es todo el mismo", cerró Aprahamian en su relato.