Juan Manuel Olivera y su pase al Náutico

Juan Manuel Olivera cerró la temporada 2012/13 siendo campeón con Peñarol y coronándose goleador del campeonato con 18 conquistas, tres más que sus máximos perseguidores (Marcelo Zalayeta y Líber Quiñones). Sin embargo, a partir del clásico de la fecha 11 del Clausura perdió la titularidad; Carlos Núñez se ganó su lugar en el equipo, y cuando el ex Liverpool faltó por lesión el que entró fue Mauro Fernández, tal como ocurrió en el último encuentro ante Defensor Sporting.

Desde el fútbol trasandino surgió un interés por parte de la Universidad de Chile, donde supo ser goleador y semifinalista de la Copa Libertadores, pero la propuesta que más lo sedujo a él y a su representante Flavio Perchman fue la del Náutico de Brasil, equipo que milita en la Primera División. Por tal motivo, su contratista viajó a Brasil hace un par de días y el goleador de 31 años cortó lo hará el miércoles, cortando sus vacaciones en Miami, para finiquitar su incorporación a préstamo (con opción de compra) por un año tras someterse a los exámenes médicos de rigor.

“Fue todo a través de mi representante. Surgió una posibilidad y a todos nos servía”, dijo a Sport 890, y reconoció que “me voy muy feliz”, ya que “no puedo imaginarme un ámbito mejor para irme que siendo campeón uruguayo y goleador del equipo. Esta una nueva oportunidad para mí en un equipo que está jugando el Brasileirao, que es el más grande de la ciudad y que arrancó mal el torneo”.

Sobre Náutico, cree que “seguramente esté peleando en la parte de debajo de la tabla, aunque esperemos que no sea así y podamos aspirar a algo más arriba. Tiene la posibilidad de jugar la Copa Sudamericana y por lo que sé está en una ciudad muy linda para vivir. No sé más que eso. Sé que hay un director técnico nuevo que asumió el lunes (Ze Teodoro) y que en cinco fechas ganó un partido, empató uno y perdió tres”, por lo que está penúltimo con cuatro puntos.

Para Olivera, esta transferencia implica “poder ir a jugar a una liga que siempre me gustó y que es muy competitiva. La idea es tener la posibilidad de jugar una liga a la que siempre quise ir, abrir una puerta e ir mejorando dentro de la misma liga, teniendo la posibilidad de pasar, tal vez, por qué no, a un cuadro grande”.

Consultado por la llegada de Diego Alonso a Peñarol, consideró que “era lógico, algo que tarde o temprano se iba a dar, y me parece que se da en un buen momento. Me queda la espina de no ser dirigido por él. Sin querer ser adulador, creo que ve muy bien el fútbol. Tuve la suerte de tenerlo como compañero y ya se veía que iba a ser un muy buen entrenador, por lo ordenado y detallista. Luego, conocidos que fueron dirigidos por él me hablaron maravillas de los trabajos de su cuerpo técnico”.