Jeremía Recoba: su padre lo anotó mal al nacer y Abeijón le puso un apodo “bolichero”

Álvaro Recoba sorprendió a propios y extraños este miércoles cuando puso como titular frente a Academia Puerto Cabello por Copa Libertadores a su hijo Jeremía. La apuesta le salió bien, ya que el volante ofensivo de 20 años cumplió una gran labor y fue una de las figuras de la cancha.

Este jueves dialogó con Minuto uno de radio Carve Deportiva y analizó el partido, pero antes contó una pequeña anécdota sobre su nombre, que es Jeremía y no Jeremías, como es habitual: “Parece joda, pero mi viejo se olvidó de ponerme la s. No sé cómo fue, pero mi vieja siempre me dice ‘tu padre se olvidó de anotarte la s’. La otra vez se lo conté al Mauri Pereyra y no lo podía creer. Pero me gusta, es distinto. Igual todos me dicen Jere o Jeremías”.

Luego se refirió a “Chico Lotus”, un apodo suyo que se hizo viral días atrás: “Se decía que fue mi viejo el que me lo puso, pero fue Nelson Abeijón. Nos decía a mí y a Bruno Damiani ‘Chicos Lotus’ porque éramos rubios. No soy mucho de la noche, soy muy familiero, pero justo me agarra a mí y me dice así”.

Sobre el partido, comentó que se retiró “acalambrado del gemelo izquierdo y un poco el derecho”. “Cuando empecé la caminata para salir no podía creer que estuviera la agente aplaudiéndome. Es un sueño porque lo veía hace cinco o seis meses en el palco y decía ‘pah, cómo queda jugar una noche de Libertadores con el Parque lleno y que te aplaudan’. Se me empezó a dar muy rápido y todavía no caigo”, indicó.

Destacó la “confianza” que le dieron sus compañeros y añadió sobre su rendimiento: “Estoy convencido de que puedo mejorar muchas cosas. Lo irá agarrando con el tiempo, pero ayer volví a ser ese jugador que era en Tercera. Tengo que arriesgar más”. “El Abeja [Nelson Abeijón] siempre me jodía con la marca, de perder la pelota e ir rápido a buscarla. Se lo debo 100% a él que le dé bola a la marca, porque antes no marcaba a nadie”, siguió.

Contó que practica tiros libres habitualmente: “Trabajaba mucho; me quedaba después de los entrenamientos en Tercera. Tengo que seguir mejorando y perfeccionando”. Su padre lo “sacaba de la escuela” y se iban “a patear tiros libres a Los Céspedes”. “Ahí decías ‘es un guacho, lo va a dejar ganar’, ¡qué me va a dejar ganar! Si me dejaba ganar, no llegaba con confianza al partido”, señaló.

“Al principio estaba nervioso” por ser dirigido por su padre, mencionó, y agregó: “Estuve con él dos años en Tercera, pero no es lo mismo. Los compañeros me dieron esa confianza de ‘vos andás bien’. La vengo llevando bien. Tenemos tremendo plantel, pero sabía que en cualquier momento me iba a tocar”.

Tiene una gran relación con Christian Ebere: “Es un fenómeno, no sabés lo que te hace reír. Lo paso a buscar siempre porque vive cerca de mi casa. Yo le hablo y a veces creo que se me hace el boludo, como que entiende, pero en realidad no me entiende nada. Le cuesta un poco, todavía habla portuñol”. Por otra parte, Mauricio Pereyra tiene “todo” lo que él quisiera tener. Destacó “la visión de juego, el pase y el tiro al arco”. “Me dice que juegue más rápido, de primera, porque a veces es al pedo controlar cuando recibís”, ahondó.

Y cerró hablando del duelo con Always Ready de Bolivia por tercera fase: “Me veo viajando. Es el partido más complicado que podés tener por Libertadores por la altura. Los que viajen necesitan estar al 100% y estar concentrados los 90 minutos”.