Wanderers derrotó 2-1 a domicilio a Liverpool en Belvedere por la séptima, y última, fecha del grupo A del Intermedio. El Bohemio cerró el torneo con 12 puntos y se alejó definitivamente de la zona de descenso, aspirando ahora a meterse en copas internacionales. El Negriazul, por su parte, culminó con seis unidades y se mantiene cuarto en la tabla Anual con 40.
En los primeros minutos del partido, Liverpool se hizo con la posesión de la pelota, pero no pudo dañar a Wanderers, que estaba esperando un error para atacar. Y así sucedió a los 17 minutos, cuando Francisco Cerro presionó alto, robó el balón y colocó un gran pase filtrado para Joaquín Zeballos, que definió cruzado y marcó, pero el gol fue anulado por fuera de juego.
A los 19' el Negriazul tuvo su primer rematee al arco, que fue uno lejano de Lucas Acosta que atrapó el arquero Jhonny da Silva. Más tarde, sobre los 39', el Bohemio, que tomó el control del partido, volvió a inquietar, esta vez con un disparo lejando de Nicolás Queiroz que pasó cerca del parante derecho del arco defendido por Sebastián Lentinelly.
En el inicio del segundo tiempo, a los 51', Queiroz se hizo cargo de un tiro libre cercano al área y lo ejecutó de muy buena manera, colocando la pelota contra el palo derecho y poniendo en ventaja a Wanderers.
Luego, a los 74', Luciano Cosentino comenzó a liquidar las acciones con un golazo: recibió en la banda izquierda sobre uno de los vértices del área, ingresó a esta, se acomodó y sacó un potente remate que se coló en el ángulo superior izquierdo del arco negriazul.
Inmediatamente después del gol, Kevin Amaro probó desde lejos, pero Da Silva se quedó sin problemas con la pelota. Hasta que, a los 85', Santiago Milano ganó por arriba en un centro y, de cabeza, puso el descuento local. Los de Joaquín Papa lo intentaron hasta el final, pero sin ideas claras y no pudieron conseguir el tan ansiado emapte.