Durante el primer tiempo la gran figura del espectáculo fue el danés Christian Eriksen. Jugó e hizo jugar a sus compañeros. Fue clave a la hora de armar las ofensivas y a través de él surgió el primer gol del encuentro.

Romelo Lukaku se la dio a Eriksen, quien se la devolvió de primera para que el delantero belga pusiera el 1-0 parcial a los 10'. Un verdadero golazo por la concepción de la jugada.

El local siguió dominando el partido en todos los aspectos. Sampdoria, que tenía entre sus titulares a Gastón Ramírez, casi no generó peligro al arco de Samir Handanovic. Y para peor Inter aumentó la diferencia.

Lukaku poseía la pelota por el sector derecho, asistió de buena manera a Antonio Candreva, quien levantó un centro para que el argentino Lautaro Martínez pusiera el 2-0 parcial a los 33'.

El partido tomó otro gustito en el complemento gracias a un temprano descuento de la Sampdoria. Tras un tiro de esquina de Ramírez, Omar Colley remató de cabeza al travesaño y el rebote le quedó Morten Thorsby para marcar el 2-1 a los 52'.

Inter comenzó a sufrir bastante un partido que lo tenía dominado. Sampdoria creció en la cancha. La visita pudo empatar a través de un disparo de Nicola Murru que pasó muy cerca del ángulo izquierdo.

Con este triunfo el Inter de Milán quedó a seis puntos del puntero de la Serie A, la Juventus, y cinco del segundo en la tabla, la Lazio. De esta manera, se ilusiona con seguir en la discusión por el título. Sampdoria sumó una derrota que lo dejó a un punto de entrar en zona de descenso.