Del 4 de setiembre, en Old Trafford, databa la última derrota en la Premier League del Arsenal, que, 13 partidos después, tras siete victorias en las últimas ocho jornadas, revivió la frustración y repuso el debate sobre su liderato, reducido por el renacido Everton y un cabezazo de James Tarkowski (1-0).

Aún son cinco puntos más en los mismos 20 partidos que el Manchester City, y aún es el primero de la tabla con el aval que significa que no haya perdido más que diez puntos de los 60 por los que ha jugado en esta temporada, pero su aspecto sobrenatural de todo el recorrido anterior ya no asusta tanto. Ya no parece inabordable. Ya no es imparable.

El Everton cuya crisis era alargada, superó al líder. Pero, de pronto, parece una cuestión del pasado. Penúltimo de la clasificación al inicio de la jornada, el equipo que hace una decena de días despidió a Frank Lampard por los resultados ha renacido con Sean Dyche.

Un conjunto que nada más había sumado 15 de los 60 puntos anteriores por los que había competido, que atravesaba el precipicio que suponían ocho encuentros consecutivos sin ganar, había perdido seis de sus últimos siete choque de la Premier antes de recibir al Arsenal, había caído en sus cuatro duelos más recientes en Goodison Park y no ganaba desde el pasado 22 de octubre, cuando logró uno de sus únicos cuatro triunfos hasta la fecha.

Es verdad que todo habría sido de otra manera para los Gunners de haber acertado Nketiah con un remate con la derecha que normalmente es gol (su disparo fue horrible) o de no haberse interpuesto Conor Coady al tiro de Saka, con 0-0, como también habría sido mucho peor de haber sido más efectivo el Everton. O Calvert-Lewin. O Doucouré. En la montaña rusa de la primera parte, el empate era lo más natural. En la segunda, cayó el líder.

Al borde de la hora de partido, el Everton dinamitó el duelo. La primera jugada como futbolistas del Arsenal de Jorginho y Trossard, fichajes invernales, fue el gol en contra, del que no tuvieron nada que ver, pero que los propuso ante un desafío inmediato. El cabezazo de James Tarkowski, superior a Odegaard -su marcador- a la caza del saque de esquina, sin ocasión para Ramsdale, no extrañó a nadie, entre la apoteosis de la afición local.

El 1-0. Una prueba de fuego para el Arsenal, que, instante a instante, en cuanto asumió el golpe, relanzó su ofensiva sobre la portería local, más vertiginoso, más desbordante por las bandas, más presente en el campo contrario y en el área rival, pero también sin tino en el remate, sin su caudal más habitual de ocasiones y sin puntos contra el Everton, que reabre el debate sobre un líder que hasta ahora parecía incuestionable.

¡TARKOWSKI Y EL PRIMERO DE EVERTON! El defensor conectó en el tiro de esquina y de cabeza puso el 1-0 ante Arsenal, el líder de la #PREMIERxESPN.

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— SportsCenter (@SC_ESPN) February 4, 2023