Un gol increíble y atípico se dio este fin de semana en el empate a uno del Ipswich Town recibiendo al Sheffield Wednesday por la novena fecha de la League One, el campeonato correspondiente a la tercera categoría del fútbol inglés. Los visitantes ganaban 1-0 gracias a un tanto de Dennis Adeniran a los 26’, pero una ingenuidad de su arquero les costó un gol llegando a los 90’.

Bailey Peacock-Farrell, guardameta norirlandés de 24 años, puso la pelota en el suelo para salir desde el fondo, sin advertir la presencia de Macauley Bonne atrás. El atacante se la robó, la jugó atrás para Scott Fraser y éste asistió a Conor Chaplin, quien terminó empujándola a la red.

El público celebró el tanto y también fue parte, ya que se quedó callado y sin generar un murmullo que hiciera que el arquero se percatara de lo que podía pasar. El único despierto que avizoró la jugada antes e intentó avisarle al arquero fue el número 6 del Sheffield, Dominic Iorfa, pero sin éxito.