Contenido creado por Belén Fourment
Fútbol Internacional
De no creer

Incidentes en la final de la Sudamericana

Ruben Pasquini, encargado de seguridad de Tigre, aseguró que el equipo argentino sufrió “una emboscada” por parte de los “patovicas” de Sao Paulo, que le apuntaron con un arma en el pecho al arquero Albil. Pipo Gorosito dijo que lo sucedido fue "una locura", y por parte de la Conmebol se mantuvieron al margen.

12.12.2012 23:28

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2012-12-12T23:28:00-03:00
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Montevideo Portal

La fiesta de la final de la Sudamericana se vio empañada por una gresca que tuvo lugar en el entretiempo, en la que los jugadores de Tigre fueron agredidos por parte de la seguridad.

Ruben Pasquini, encargado de la seguridad del azulgrana, dijo que lo que sucedió fue "una emboscada", ya que cuando regresaron al vestuario del entretiempo los "patovicas" de Sao Paulo los estaban esperando para agredirlos. "Le apuntaron con un revolver en el pecho a Albil", contó, refiriéndose al arquero.

Pasquini, quien mostró a las cámaras de Fox Sports un golpe que recibió en la cara, identificó a Ze Carlos, quien había participado de la reunión técnica previa a la final como representante paulista, y que luego integró el grupo de hombres que fue a enfrentar a los futbolistas.

Luego habló para la cadena que transmitió el partido el entrenador Néstor Gorosito, quien impulsó la decisión de no continuar jugando el encuentro. "Esta es la consecuencia de todo lo que han venido haciendo. Nos llevaron a entrenar a dos horas del hotel, hoy nos trajeron en una hora 15 minutos acá, no nos dejaron entrenar en la cancha, no nos quisieron dejar hacer el calentamiento en la cancha", enumeró.

Respecto a lo sucedido, Pipo señaló que "estaban todos los negros grandotes de ellos pegándole (a los jugadores) y uno de ellos saco un revolver". "Le empezaron a pegar a los pibes y a lastimarlos todos", dijo, calificando lo sucedido de "una locura".

Damián Albil fue amenazado con un arma y recibió un cultazado en el pecho. Al Pato le cosieron el brazo, mientras que a Ruben Botta lo golpearon con una botella en la cara y a Lucas Orbán le dieron un palazo en la espalda, relataron los protagonistas. La sangre en los vestuarios fue mostrada por las cámaras de televisión.

La otra versión

Desde la Confederación Sudamericana de Fútbol entendieron que "la gente de Tigre se resistió a salir a jugar porque no estaban dadas las condiciones de seguridad", pero aseguraron que "visiblemente no se puede apreciar" las agresiones de los futbolistas.

"El árbitro ha decidido dar por concluido el partido porque no existen condiciones para repetir el tiempo que queda", señalaron, manifestando que investigarán lo que sucedió para determinar las sanciones correspondientes, que incluso pueden afectar al club argentino por haberse retirado de la definición de la competencia.

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