Ignacio González: "no puedo seguir angustiado"

Terminado el Mundial, las caras pintadas de celeste y los ecos de las voces que no paraban de agradecer a los 23 jugadores uruguayos que lograron el cuarto puesto en Sudáfrica, comenzó una nueva temporada para ellos y la realidad cambió.

Seguramente, uno de los que más sintió el cambio fue Ignacio González, quien apenas jugó los primeros 63 minutos del partido debut ante Francia, y luego no tuvo posibilidades de mostrarse. A su regreso a Valencia, el club que es dueño de su pase decidió no tenerlo en cuenta, y por ello entrena apartado del plantel con otros dos futbolistas que están en la misma situación, a la espera de algún equipo que se interese en ellos para tener continuidad.

En una entrevista publicada por la web Super Deporte, el volante expresó que prioriza “jugar, pero no en cualquier lado. Quiero hacerlo en un lugar que se adecúe a mis características”. Si bien el PAOK de Grecia y algún otro club de ese país se interesaron en él, el futbolista quiere “jugar en España porque me gusta y creo que en este fútbol puedo rendir, aunque de momento parece que no hay muchas cosas”.

Nacho considera que en Valencia “no conocen mi real potencial. Hay desconfianza en mí porque uno jugó en Sudamérica, y tras el salto a Newcastle empezaron las lesiones, pero por algo soy jugador de selección uruguaya.”.

El ex Danubio fue cedido en la pasada temporada a Levadiakos de Grecia, y en ese entonces el club español se hizo cargo de la mayor parte de su salario. Ahora, cambió la política y pretende que quien lo pida prestado se haga cargo de su sueldo. Al respecto, González analiza que “en aquel entonces al club le servía porque sabía que podía ir al Mundial y allí revalorizarme. No me meto en la decisión que tomen ellos, cada caso es particular, pero lo normal es que la otra institución, la que recibe al jugador, se haga cargo de todo o de parte”.

El hecho de que el entrenador Unay Emery no lo tenga en cuenta, implica que deba entrenarse con dos compañeros. La decisión le fue comunicada por el director deportivo Braulio Vázquez, y el uruguayo cree que “no es lindo, pero me reservo el derecho de opinar. A mí me propusieron entrenar con Hugo y Sunny, y yo vengo del Mundial y de tres semanas de descanso. Haré lo que me diga el club”.

Por último, indicó que “me han tocado situaciones particulares desde hace dos o tres años, pero la mayoría de mis compañeros tenían ya un club para jugar, y yo en el Mundial tenía ganas de jugar para que me vieran. Diego Godín que fue fichado por Atlético de Madrid, Luis Suárez al que lo quiere todo el mundo, jugaban sin presión alguna mientras yo creo que, sinceramente, desde que empecé con las lesiones, me estresé demasiado y aquello me hizo mal. Ahora pienso positivo y seguro que todo saldrá mejor. No puedo seguir viviendo angustiado”.