Héctor Enrique, uno de los integrantes del plantel argentino que conquistó el Mundial de México en 1986, fue de los que más conoció a Diego Armando Maradona. Si bien nunca coincidieron a nivel de clubes, fueron muy cercanos en la selección y trabajaron juntos cuando el 10 asumió la dirección técnica en el combinado albiceleste y también en Al Wasl de Emiratos Árabes Unidos.

Este domingo, el Negro Enrique dialogó con el programa Estudio Fútbol, de TyC Sports, y responsabilizó al entorno del ex capitán y entrenador de la selección argentina de aislarlo de sus afectos. “Es muy doloroso, no sólo para nosotros los argentinos, sino para el mundo entero. Escuchamos todos que Diego se sentía olvidado y poco querido. Obviamente le iba a pasar eso porque nuestros mensajes no le llegaban”, recalcó.

“Prefiero hablar de los buenos momentos que tuvimos la suerte de pasar con Diego Maradona en el Mundial de 1986 o cuando me tocó dirigir con él en el Mundial de Sudáfrica, o cuando estuve en Dubái, que fueron momentos maravillosos e inolvidables”, sostuvo. De inmediato el periodista Gastón Recondo aclaró que Maradona no recibía los mensajes porque quienes lo rodeaban bloqueaban a quienes le escribían.

“Yo lo puedo decir tranquilamente, no le tengo miedo a nadie. Aparte, era algo que me daba mucha bronca, el hecho de conseguir de un modo u otro el teléfono de Diego y le dejabas un mensaje ‘Diego te quiero ver, te mando un fuerte abrazo, me alegro por lo que estás haciendo en Gimnasia’, y al segundo bloqueaban el teléfono. La gente que hizo eso me da pena”, expresó Enrique.

“Diego cuando el equipo gana está allá arriba y cuando pierde está allá abajo. Una vez, cuando él estaba dirigiendo en México y su equipo había ganado, le pedí el teléfono a mi hija y le dije que a los que estaban al lado de Diego los íbamos a cagar. Llamé desde el teléfono de mi hija, que ellos no lo conocían, y atendió él”, recordó, y contó detalles de aquel diálogo.

“Le dije ‘Diego’. ‘¿Quién habla?’, me respondió. ‘El Negro Enrique’. ‘Hola Negrito, ¡qué alegría que me llames!’. ‘Diego, te llamo siempre. Te llamo para felicitarte por el triunfo, me alegra que las cosas te estén saliendo bien’. De esa manera pude hablar con él y le dije ‘mirá que te llamo siempre pero tengo la mala suerte que me bloquean el teléfono’. ‘Yo no entiendo de bloquear, Negrito’. ‘Diego, yo sé que vos no sos, quedate tranquilo. Yo sé lo que vos sentís por mí y vos sabés lo que yo siento por vos’”, expresó.

“Después se hizo imposible hablar con Diego. Calculo que hacía un año y medio que no veía a Maradona, pero no porque yo no quisiera o tampoco porque no quisiera él, sino que no le llegaban los mensajes”, manifestó Enrique, quien en reiteradas ocasiones bromeó con el hecho de haber dado el “pase del siglo” porque fue el compañero que le pasó la pelota a Maradona en su segundo gol frente a Inglaterra.

“¿Nosotros qué mal le podíamos hacer a Diego Maradona por el hecho de ir a verlo, de estar con él y de compartir un mate o una charla de fútbol? No sé por qué hacían eso. ¿Se creen que ahora van a ir a los partidos de tenis? ¿Se creen que ahora se van a ir a Dubái en vuelos de primera clase? No, ahora no entran a ningún lado”, agregó el ex mediocampista de Lanús, River Plate y Deportivo Español.

“Lo digo con mucho dolor porque a mí no me gusta meterme con nadie, pero lo que hicieron estuvo muy mal. Estoy re caliente con eso. A veces no me quiero meter en quilombos, pero nos privaron de ver a Maradona y a Maradona lo privaron de vernos a nosotros. El Diego tenía ganas de vernos a nosotros muchísimas veces. El Diego a veces a mí me llamaba y cada vez que me llamaba a mí me sonaba el alma”, rememoró.

“Tengo audios, muchos audios de que el Diego se alegraba mucho cada vez que hablaba conmigo y a mí me hacía muy feliz el hecho de hablar con él. No sé qué pensaron estos muchachos… ¿Sabés lo que pasa? Que dicen que hay mil Maradonas, pero mil Maradonas de Maradona mismo. Hay personas que laburan cinco minutos con Maradona y se creen Maradona o más importantes que Maradona. Eso es lo que me molesta”, concluyó.