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Fútbol Internacional
Yo, no vos

Hakimi contra posible Balón de Oro de Dembélé: “Un defensa lo merece más que un delantero”

“Hice una temporada histórica, y como defensor es más difícil”, dijo el lateral marroquí, compañero del atacante en el PSG.

11.08.2025 13:40

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2025-08-11T13:40:00-03:00
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La unión del plantel del París Saint-Germain sobre la atribución del Balón de Oro a Ousmane Dembélé se vio diezmada cuando el defensor Achraf Hakimi aseguró que él también lo pretende y que su condición de defensa le otorga una validez adicional.

“He completado una temporada histórica. No hay muchos jugadores que hayan marcado en cuartos de final, en semifinales y en la final. Y como defensor es más difícil. Creo que un defensa lo merece más que un delantero”, aseguró el exjugador del Real Madrid en una entrevista difundida este fin de semana por Canal +.

Al poner sobre la mesa sus argumentos para ganar el Balón de Oro, Hakimi tiró por la borda toda la estrategia que hasta ahora había mantenido el club sobre el premio que entregará el próximo 22 de setiembre la revista France Football.

Consistía en centrar toda la atención de Dembélé, para evitar la dispersión de votos entre otros campeones de Europa, lo que puede conducir a que ninguno de ellos se alce con el reconocimiento, algo que en el pasado ya ha sucedido.

Uno de los casos más paradigmáticos fue el Balón de Oro de 2010, cuando los españoles campeones del mundo pagaron la diseminación de votos y vieron cómo Andrés Iniesta y Xavi Hernández eran superados por el argentino Lionel Messi.

Para evitar que eso se repitiera, el club había diseñado una comunicación centrada en Dembélé, que considera el candidato con más opciones de hacerse con un galardón.

En una temporada excepcional, en la que el PSG ganó su primera Liga de Campeones, desde la interna del club se pretende amortizar el éxito y sumar su segundo Balón de Oro de la historia, después del que consiguió Messi en 2021, aunque entonces el argentino lo hizo por sus méritos en la selección y en el Barcelona, ya que recién había llegado al París.

Todas las declaraciones, tanto del presidente, Nasser Al Khelaifi, como de otros jugadores, apuntaban a Dembélé.

“Si Ousmane Dembélé no gana el Balón de Oro, hay un problema”, afirmó el presidente catarí a principios de julio y, más recientemente, el centrocampista portugués Vitinha insistió: “El que más lo merece es Dembélé. Esta temporada es el jugador que nos ha llevado hasta el título”.

Las declaraciones de Hakimi tiran por tierra todos esos esfuerzos y colocan al defensa marroquí en primera línea. “La gente se cree que soy un centrocampista o un delantero, pero no: formo parte de la línea de 4 y tengo que pensar en defender. Sin embargo, mis estadísticas de este año (11 goles y 16 asistencias) no son las de un defensor normal. Cuando un defensor hace eso, creo que merece el premio más que un delantero”, agregó el jugador.

Tras la grabación de la entrevista, desde la interna del club hubo tensión días antes de que esta se hiciera pública. Según L’Équipe, el PSG trató de que no se difundieran las declaraciones relativas al Balón de Oro, pero el jugador se negó. El club niega esta intervención.

Aunque oficialmente el club resta importancia a este asunto, el nerviosismo es evidente en el Parque de los Príncipes, tanto por la posibilidad de dejar escapar la recompensa individual como por los inconvenientes que puedan surgir en el vestuario.

Según Le Parisien, Al Khelaifi visitó el centro de entrenamiento del equipo en Poissy, a las afueras de París, poco después de grabarse la entrevista y lanzó un mensaje de unidad: “El colectivo está por encima de todo. Les pido que sigan siendo solidarios”.

“Todos merecen el Balón de Oro”, agregó el presidente, para desactivar el posible enojo de Hakimi por la falta de apoyo del club en su búsqueda del galardón.

Los próximos días serán claves para ver las consecuencias de esta división y cómo puede afectar a un vestuario que el año pasado Luis Enrique convirtió en una auténtica familia, uno de los secretos de su éxito.

Nada favorable a las recompensas individuales, el entrenador español deberá evitar que la concesión de la más prestigiosa de ellas afecte a la paz que reina en su plantilla.

FútbolUy / EFE

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