Los campeones de la Libertadores y la Sudamericana 2017 demostraron en 210 minutos por qué fueron los mejores del continente el año pasado. Si bien hubo apenas dos tantos en tres horas y media de juego, predominó la emoción y el buen juego, que se vieron reflejados en muchas situaciones de gol sobre los arcos.

Siete días después del 1-1 en Avellaneda, y sin que el gol de visitante tuviera validez en caso de igualar, el Gremio salió decidido a llevarse por delante a un Independiente que no lució bien plantado en la etapa inicial. Pese a ello pudo sostener el 0-0 al descanso, pero antes sufrió un golpe que lo condicionó.

El zaguero venezolano Fernando Amorebieta fue expulsado a instancias del VAR por una suela que dejó extendida sobre el cuerpo de Luan después de rechazar el balón. Ariel Holan sacó al delantero Leandro Fernández y colocó al lateral Jorge Figal para reordenar el fondo.

Luego el encuentro fue un monólogo del Gremio, que se topó con los caños y con un soberbio Martín Campaña. El uruguayo tapó al menos tres pelotas muy claras de gol y se hizo gigante en el arco, brindando aún más seguridad que de costumbre.

La tónica se mantuvo en el alargue, aunque Independiente también dispuso de un par de situaciones para ganarlo. El score no se movió al cabo de los 120 minutos de juego, por lo que fueron a una definición por penales que ganaron los gaúchos 5-4 con un 100% de efectividad. Sólo falló Martín Benítez en el último disparo de los de Avellaneda.