El Gran Premio de Gran Bretaña, que registró el primer triunfo del español Carlos Sainz en la Fórmula Uno, estuvo marcado por la accidentada largada, cuyas consecuencias tuvieron a la carrera detenida durante casi una hora.

El accidente se produjo por un toque entre el inglés George Russell (Mercedes) y el chino Guanyu Zhou (Alfa Romeo), quien llevó la peor parte. El toque tuvo un efecto dominó y afectó también al francés Esteban Ocon (Alpine), al japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri) y al tailandés Alex Albon (Williams).

Zhou, el primer chino que corre en la F1, terminó contra un tejido y fue trasladado de inmediato a un hospital. La manta blanca que desplegaron los servicios médicos y la espectacularidad del impacto hicieron pensar en lo peor. No obstante, su escudería dio tranquilidad horas después.

“Luego de su accidente, Zhou se sometió a controles en el centro médico. No tiene lesiones importantes. Permanece en observación en el centro médico”, informó Alfa Romeo.