Diego Forlán volvió a las canchas después de aquel desgarro sufrido el 11 de octubre ante Paraguay, la noche en que se transformó en el máximo goleador histórico de la selección uruguaya. Dos meses y dos días duró su inactividad, que se terminó el martes de la semana pasada en el triunfo por Copa Italia frente a Genoa, partido en el que ingresó en los 10 minutos finales. Lo mismo aconteció el domingo, en el 1-0 de visita sobre Cesena.

“El equipo está ganando, mejorando en la tabla, y yo entrando de a poquito para ganar minutos y confianza en lo personal”, dijo al programa A Fondo de 1010 AM, destacando que “hacía mucho tiempo que no jugaba sin tener dolores. Desde el Mundial que vengo con dolores y en estos dos partidos me sentía muy bien y tranquilo, incluso con más fuerzas porque el hecho de haber descansado me vino bien”.

Durante su recuperación, el club le dio una pequeña licencia que aprovechó para viajar a Uruguay y pasar casi desapercibido. Si bien fue duro estar dos meses sin pisar una cancha a nivel oficial, a la larga “me vino bien para recuperarme de mi lesión y de la molestia en el tobillo, que era bastante pesada y ahora me recuperé del todo. Hice un trabajo físico que me vino bien y ya estoy pensando en el miércoles”, cuando Inter reciba a Lecce a las 17:45 horas de Uruguay en el San Ciro de Milán.

“Luego habrá un receso de nueve días y después afrontaremos lo que queda del campeonato”, dijo, y agregó que “en los partidos que me tocó entrar, el equipo ya estaba ganando, y eso te permite jugar más tranquilo, agarrar confianza y aguantar la pelota. Había que ganar, se ganó, y sumamos puntos que los necesitábamos”. Después de un arranque nefasto, el equipo de Claudio Ranieri está quinto con 23 puntos, 10 menos que el líder Juventus.

“Esto es largo y todavía falta mucho. Lo importante es pensar en nosotros, y más siendo el Inter, ya que todo el mundo espera que peleemos el campeonato. Debemos seguir pensando partido a partido y luego seguir viendo cómo se da el cierre”, comentó Forlán, quien se lleva bien con el director técnico, un hombre con el que “hay un diálogo muy abierto con todo el plantel”.