Contenido creado por José Luis Calvete
Fútbol uruguayo
Su partido más difícil

Fabián Estoyanoff contó su experiencia con la depresión y recordó a Santiago García

“No le encontraba motivación a la vida”, recordó el Lolo, quien agradeció especialmente a su querido Fénix y a Gustavo Ferrín.

20.05.2021 10:54

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2021-05-20T10:54:00-03:00
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Fabián Estoyanoff, quien a sus 38 años volvió al club que lo formó y espera el nacimiento de su nuevo hijo, dice estar “a pleno” pese a su aún reciente salida de Peñarol. Tal es así que se animó a contar el período de depresión que sufrió tras su retorno a Fénix desde Arabia Saudita, en 2016, en un extenso diálogo con el programa ‘100% Deporte’ de Sport 890.

“Fénix siempre estuvo conmigo en los momentos más difíciles. Cuando volví de Arabia sufrí una fuerte depresión, algo parecido a lo que le pasó al Morro (Santiago García). Tuve la suerte de tener compañeros de fierro y a un entrenador como Gustavo Ferrín”, destacó.

De quien fue su director técnico en aquel pasaje, valoró que habló con él y le dijo “que hiciera el tratamiento que tuviera que hacer”. “Él había vivido algo parecido y entendía realmente lo que me estaba pasando, y fue lo que me sacó adelante. Cualquier otro entrenador podía pensar que estaba de vivo y que no iba porque no quería entrenar”, remarcó sobre aquel pasaje por el equipo albivioleta.

“No le encontraba movitación a la vida”

“Si se jugaba un sábado o un domingo llevaba tres o cuatro días sin ir a entrenar porque no sentía fuerzas y no le encontraba motivación a la vida. Me levantaba a las cuatro de la tarde. A veces iba a practicar los jueves y a veces los viernes. Iba un día y después no iba dos. Lo iba manejando, pero llegaba el fin de semana y metía dos goles. En los partidos sacaba todo”, narró.

“Me acuerdo de un 4-4 en Jardines del Hipódromo (18 de febrero de 2017), donde hice tres goles, y sólo había ido a entrenar el viernes. Ferrín tenía la duda de ponerme pero se hizo inaguantable para los compañeros. Era una falta de respeto hacia ellos, pero ahí Ferrín ya lo sabía. Ahí reuní al plantel y entre llantos conté lo que estaba pasando”, detalló Estoyanoff.

“Es un momento muy duro para cualquier ser humano y es muy difícil de entender. Cabe la posibilidad de que algún compañero o algún familiar piense que uno está de vivo. En un momento era insostenible porque yo entrenaba dos días y jugaba. Yo venía de una separación con dos hijos y estando solo en Arabia. Fueron muchas cosas y el cuerpo y la mente lo fueron procesando. Me agarró en Uruguay rodeado de la flia hermosa que tengo”, valoró.

“Fénix me inculcó de chico que antes que todo está el ser humano”

“Pude salir adelante con un fuerte tratamiento. Lo hablo con Nacho Pallas o Juan Álvez y hay muchas cosas de aquel tiempo que no las recuerdo. Por eso me llegó muy fuerte el tema del Morro. Hablando con su hermano, seguramente una de las cosas que él no tuvo fue el apoyo del club y quizás por eso tomó la decisión que tomó. Es un tema fino y delicado de hablar. Nunca lo había hablado y ahora hablándolo siento como que me ahogo porque son feos recuerdos”, confesó.

“Fénix en ese momento se portó de 10 y siempre se lo agradezco a Ferrín. En mi caso, si me hubiesen separado del plantel, tenía el apoyo de mi familia. Pero el Morro estaba en un hotel, con lo que significa estar en un hotel para los jugadores que hemos estado en otros países. Hay cosas como la salud mental que van mucho más allá que la plata. El club lo desamparó y le dijo que no fuera más. La cabeza te trabaja y te trabaja”, agregó.

“A mí fue algo que me marcó en mi vida. Fénix me inculcó de chico que antes que todo está el ser humano y lo comprobó de grande”, sintetizó el Lolo, quien aclaró que tuvo “una infancia hermosa” y “la mejor educación, con un vínculo familiar de juntarse 30 personas un domingo”.

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