Marcelo Sapo Sosa es muy reconocido en Nacional por haber trabajado dentro de la hinchada durante mucho tiempo. Entre el 2000 y 2017 fue “referente” de la tribuna popular del Tricolor, aunque desde el 2008 era el encargado de la seguridad.

Este martes habló con el programa Minuto uno de radio Carve Deportiva y aseguró que nunca le gustó ponerse el título de “jefe de la hincha” porque no se consideraba “jefe de nadie”, sino que siempre fue “uno más”.

“Siempre estuve a la cabeza, tratando de que la hinchada de Nacional ganara sus clásicos con el tema de la pirotecnia, los recibimientos… era el encargado de ese tipo de cosas. El mote ‘jefe’ nunca me gustó”, ahondó.

El motivo de su aparición en los medios es que está trabajando como representante de futbolistas. Luego de dejar su rol en la tribuna de Nacional, se sumó a una agencia y en setiembre pasado creó la suya personal, llamada Star National Group (SNG), que gestiona junto a su amigo Fernando Cañarte, exjugador y exentrenador.

Sobre cómo surgió la idea de fundar este grupo, contó: “El que más fomentó que me tirara por mi cuenta es un amigo que empezó casi en el mismo lugar que yo, pero en la vereda de enfrente: Edgardo Lasalvia”.

“El Chino es un amigo y uno de los que más me fomentó a buscar mi empresa porque veía que tenía condiciones para trabajar en esto. Fue uno de los que me encaminó para que me tirara por mi cuenta”, expresó.

El Sapo recordó que al principio hubo “algunas rispideces” con Lasalvia, debido a que este último era referente de la hinchada de Peñarol. “Generamos un vínculo que se fue transformando en amistad”, agregó.

Trabaja “más que nada” con juveniles, aunque tiene futbolistas de Primera División, como Martín González, capitán de Boston River, y ayudó en la transferencia de Christian Tizón al Juan Pablo II de Perú.

“Si van apareciendo casos de Primera, vamos analizándolos y viendo si les damos una mano”, relató.

Con respecto a si tenía jugadores de Nacional, fue claro. “Todo lo contrario. Trato de no mezclar lo que fui dentro del club con el trabajo. Tengo alguno. Nuestra idea no es agarrar una cantidad de jugadores, sino ver si los podemos ayudar en su carrera”, añadió.

“Lo que tengo y tuve siempre fue diálogo con todo el mundo. Hay mucha gente que no entiende cómo uno que estuvo en Nacional puede tener relación con el que estuvo en Peñarol, pero he terminado con infinidad de amigos de Peñarol”, apuntó sobre cómo es trabajar de representante.

“Tengo excelente relación con casi todos los grupos de representación, los conozco a todos, porque, a lo que trabajaba en el fútbol y estaba adentro de Nacional, conocía a los contratistas también. Es un mundo bastante complicado, en el sentido de cómo se trabaja, pero vamos viendo día a día y creciendo de a poco”, siguió.

“Tratamos de trabajar en lo humano. Me gusta estar, trato de ir a las canchas, a las prácticas. Me interesa compartir cosas con ellos”, aseguró.

¿Negociaría jugadores con Peñarol? “Es bravo. Por respeto, uno trataría de no estar porque fue alguien dentro de Nacional.”

Y cerró hablando de su relación con Nacional ahora y cómo trabajan en la seguridad sin él: “Cuando tomé la decisión de alejarme, tuve unos añitos sin ir a la cancha. Hace un tiempo empecé a ir de vuelta y creo que el trabajo de la seguridad lo hacen de la misma manera. No es fácil controlar masas”.