Un uruguayo podrá levantar la copa de la Europa League. Tras las semifinales de vuelta, fueron Benfica y Sevilla los que consiguieron su boleto a la definición del torneo, en partidos igual de vibrantes y de final agónico.
En Turín, donde el 14 de mayo se jugará la final, el conjunto portugués igualó 0-0 con la Juventus, y avanzó por el resultado de ida, 2-1 a su favor. La Juve, que necesitaba de un solo tanto para meterse en la definición, se bloqueó ante la propuesta del visitante.
Con Maximiliano Pereira como titular en el portugués y Martín Cáceres en el italiano, hubo buenas ocasiones para los dos bandos pero las emociones más fuertes llegaron en la media hora final. Enzo Pérez dejó con 10 a Benfica a los 66' (se perderá la final al igual que Salvio, por acumulación de amarillas), Daniel Osvaldo anotó para la Juve pero su tanto fue anulado por posición adelantada, Garay se lesionó y dejó a su equipo con nueve, y en los adicionales el Pelado tuvo el gol en su cabeza y el guardameta lo evitó.
El destino decía que Benfica, ya campeón de la liga portuguesa, tenía que pasar a la final, y así fue. En la definición enfrentará al Sevilla, que perdió por 3-1 ante Valencia, pero el gol de visitante hizo la diferencia considerando que había ganado por 2-0 en la ida.
El grupo que comanda Juan Antonio Pizzi vapuleó a su rival y se impuso por 3-0 en 69 minutos, con tantos de Feghouli, Beto y Mathieu. Pero M'Bia apareció en el último minuto adicional para el equipo de Sebastián Cristóforo, lesionado, y esa anotación cambió la historia de un solo golpe.
Valencia mereció pero Sevilla hizo méritos para encontrar lo único que necesitaba para pasar de fase, y liquidó a su compatriota.