En medio de un escenario preocupante en España ante la brutal expansión del coronavirus, que ya registra en ese país más contagios que en China, el fútbol está lejos de aparecer entre las prioridades. Eso preocupa fundamentalmente a los dirigentes de las instituciones, que se comunican a diario pensando en mitigar los efectos de una inevitable crisis.

Los clubes, que en su mayoría han reducido los salarios de los futbolistas y llevan tres semanas sin percibir ingresos, ya fueron notificados por La Liga respecto a lo que se viene; no habrá actividad en abril ni en mayo, y la fecha límite para la reanudación es el 27 de junio. Si antes de ese día no se juega, el torneo quedará trunco. Así lo informaron los diarios Marca y Sport.

Las 20 instituciones de Primera División y las 22 de Segunda División se oponen a la cancelación de la temporada y están dispuestas a finalizar los torneos como sea, conscientes de que no jugar significaría pérdidas catastróficas en el apartado de los ingresos televisivos. Jugar sin público sería un mal menor y es la opción más viable de cara al verano europeo.

En La Liga de España se llevan disputadas 27 fechas y restan 11, que tendrían que jugarse en unas pocas semanas y a puertas cerradas. En la segunda categoría también faltan 11 jornadas para dirimir los dos ascensos directos y luego los playoffs entre cuatro clubes para determinar el tercero.