El empate a uno con el que concluyó el Sevilla con Valladolid que abrió la trigésima segunda jornada de La Liga le supo poco a los dos equipos, pues el visitante estuvo muchos minutos por encima en el marcador y el local se frenó en su idea de consolidarse en los puestos de la Liga de Campeones.

El Sevilla suma cuatro empates consecutivos y no sabe distanciarse de sus perseguidores en la pelea por "Champions", mientras que el Valladolid podría haber sentenciado virtualmente este viernes con los tres puntos su permanencia.

Una jugaba a balón parado sorprendió a la defensa sevillista y Kiko Olivas marcó de cabeza a los veinticinco minutos con el meta checo Tomas Vaclík a media salida.

El Sevilla tuvo el control del balón en el complemento y lo movió de un lado a otro para encontrar las vías de peligro, pero el Valladolid aguantó bien las acometidas e incluso se favoreció del VAR, que anuló un gol de Munir El Haddadi por fuera de juego a los diez minutos de la reanudación.

La insistencia de los de Lopetegui no tuvo gran trascendencia en las posibilidades de que el equipo encontrara el empate, pero un penal por mano dentro del área visitante, también con consulta posterior al VAR, logró que Ocampos pusiera el 1-1 a los 83 minutos.

De ahí hasta el final, con cinco minutos de añadido, el Sevilla se mostró muy precipitado en la busca de la remontada e incluso el Valladolid estuvo cerca del 1-2 en una acción de Rubén Alcaraz a la que respondió bien Vaclík.