Girona le ganó al Fuenlabrada 1-0 a domicilio con un gol del uruguayo Cristhian Stuani, quien llegó a 20 conquistas y metió a su equipo sexto (en zona de playoff) en La Liga 2 tras 26 fechas. Fue un triunfazo ante un rival directo y tuvo una situación insólita en el segundo tiempo.

Cristóbal Márquez, un experimentado mediocampista de 35 años que lleva ya cuatro temporadas en el Fuenlabrada, le entró duro a Álex Granell y el árbitro Isidrio Díaz de Mera le mostró la tarjeta roja. Corrían a esa altura 68 minutos de juego y el expulsado se fue a los vestuarios de inmediato.

Sin embargo, desde el VAR le sugirieron al juez central que revisara la jugada por entender que no correspondía la descalificación del futbolista. Díaz de Mera observó la repetición y cambió el color de la tarjeta, que pasó a ser amarilla.

Como Cristóbal Márquez ya estaba en zona de camarines, el utilero del Fuenlabrada fue a buscarlo. El futbolista volvió al campo y de inmediato hizo gestos a Granell, quien discutió con él y quedó cabeza a cabeza. Ni siquiera se había reanudado el juego y al juez no le quedó otra; una amarilla para cada uno y segunda amonestación al jugador del Fuenlabrada.