España: Gastón Álvarez convirtió para Getafe, que empató con Athletic. Hubo más uruguayos

Getafe, con gol de Gastón Álvarez y participación de Mauro Arambarri y Damián Suárez, frenó a un Athletic Club de Bilbao en inferioridad por la expulsión de Oihan Sancet, que dejó a su equipo con uno menos en el descuento de la primera mitad y cuando los de Ernesto Valverde se habían adelantado con un primer tanto de Yuri Berchiche, que, ya en el segundo tiempo, el uruguayo Gastón Álvarez empató antes de que Iñaki Williams anotase el 2-1 y Junami Latasa cerrase el marcador.

Con este resultado, el conjunto rojiblanco mantiene su posición en puestos de Liga de Campeones con vistas al derbi del sábado ante la Real Sociedad en el Reale Arena, pero ve frenada su buena marcha de los últimos partidos traducida en 13 puntos de 15 posibles que ahora son 14 de 18. Getafe, que en igualdad numérica fu superado por el Athletic, se aúpa provisionalmente a la primera mitad de la tabla, aún sin detener su sangría de goles en contra, que ya es de 10 tantos en los últimos cuatro encuentros.

Arrancó mejor el Getafe, que para el minuto 2 ya había provocado una amarilla a Paredes, que tuvo que frenar con un agarrón a Mayoral cuando se iba solo; y para el 3' ya había disparado sobre la meta de Simón, que detuvo sin problemas el remate de Maksimovic. Pero el que marcó fue el Athletic tras una falta al borde del área a Vivian. Berenguer cedió a Yuri, este pudo golpear sin nadie que le presionase y el balón superó incluso la estirada de Soria, que más que detener ayudó a que entrase el balón entre los tres palos.

A partir de ahí los azulones intentaron hacerse con el choque y hasta tuvieron una ocasión para empatar. De Mayoral, quien recibió a la espalda de la defensa y se deshizo de Vivian antes de rematar sobre la posición de Simón. Pero el golero estaba de dulce y repelió el disparo con el talón. Antes de esa acción, mediado el primer tiempo, y después hasta el descanso, las ocasiones fueron todas de los locales. Las más claras fueron dos de Guruzeta. En la primera se topó con Soria, generador de la oportunidad con un error, y en la segunda, con el palo, que repelió su tiro cruzado.

También De Marcos gozó de una buena ocasión tras un precioso pase de un Ander Herrera notable en su regreso para suplir al lesionado Iñigo Ruiz de Galarreta. Todo parecía de rosa para el Athletic, que parecía llegar en ventaja en ventaja al descanso, jugando mejor que su rival y hasta con la posición de Champions encarrilada con vistas al derbi del sábado ante la Real Sociedad en Anoeta.

Pero todo se le nubló al conjunto vasco con la tarjeta roja que vio Sancet en el descuento del primer tiempo. Una expulsión en una disputa con la pierna en alto con Diego Rico en la que tocó el balón primero y la cabeza del rival después. Y se le puso aún peor la cosa al Athletic a vuelta de vestuarios, ya que el Getafe empató tras un saque de córner de Aleñá. Gastón Álvarez remató directo, tocó en Williams y el balón entró en el arco.

¡GASTÓN ÁLVAREZ LO EMPATÓ PARA GETAFE! ?????

?? De cabeza, el uruguayo puso el 1-1 ante Athletic en el nuevo San Mamés.

¡Se viene un gran segundo tiempo en #LaLigaEnDSPORTS! ??

??? @Jfurlanich - @rodrigojcastro#AthleticGetafe pic.twitter.com/mQwgTlYrUC

— DSports (@DSports) September 27, 2023

Se le veía muerto al Athletic y a Wiliams cansado, pero nada más lejos de la realidad. Los de Ernesto Valverde se repusieron y en una acción individual de Williams ante Angeleri, nacida de un espléndido control de De Marcos, el internacional por Ghana puso el 2-1 con un tiro cruzado. Amparado en su superioridad numérica, los de José Bordalás se rehicieron rápido y buscaron el 2-2 primero en un durísimo disparo lejano de Oscar Rodríguez y después en un barrullo en el área local en el que Simón acabó despejando sobre la línea un cabezazo de Latasa junto al horizontal.

Insistió el Getafe y tuvo su premio en otro cabezazo, precisamente de Latasa, que remató tremendo un no menos brillante centro desde la derecha de Carmona. El choque, inesperadamente tranquilo hasta entonces, terminó con una tangana junto al banquillo visitante, con varias amonestaciones y con la expulsión del técnico del Getafe, José Bordalás.

Real Madrid, con Federico Valverde como titular, volvió a la senda de la victoria contra Las Palmas (2-0) en un partido que pareció que se le atascaba en la primera mitad por la falta de puntería -hasta 17 disparos sin gol-, pero que acabó cerrando de forma plácida tras el tanto de Joselu Mato en el minuto 54 que doblaba la ventaja del logrado por Brahim Díaz justo antes del descanso.

El debe del Real Madrid volvió a estar en la parcela ofensiva, donde acusó de nuevo la falta de puntería. Hasta 18 disparos, ocho de ellos a puerta, necesitaron los jugadores madridistas para inaugurar el marcador de un partido del que fue el claro dominador.

Ocasiones claras en una primera mitad en las que el guardameta visitante, Álvaro Vallés, firmó una gran noche en un gran escenario, y se convirtió en el primer acto en el arquero con más paradas de LaLiga. Haciendo gala de una gran colocación y rapidez, el arquero amargó la noche a unos Rodrygo Goes y Joselu Mato que atraviesan momentos de dificultad de cara al arco. El último dio incluso síntomas de desesperación. Cuatro mano a mano en los últimos diez minutos de tiempo reglamentario de la primera mitad y los cuatro sin premio.

Y ante las dudas, apareció Brahim Díaz, que, en su primera titularidad, se estrenó en su vuelta al Real Madrid. Centro de Lucas Vázquez desde la derecha, que salió al campo en el minuto 41 para sustituir a Alaba, que Brahim controló y se tomó la calma necesaria para ponerla en la escuadra; donde ya Álvaro Vallés no tuvo más remedio que sucumbir.

Y después de 18 remates para hacer un gol, el Real Madrid marcó en el primero que tuvo en la segunda mitad. Lo hizo Joselu, que puso fin, con un gran testarazo, su especialidad, a los 15 disparos sin gol que había acumulado. Lo logró al aprovechar la asistencia de un Rodrygo Goes que, en su caso, no pudo romper la suya y suma ya 31 remates sin ver puerta; no lo hace desde el 12 de agosto, en la primera jornada de LaLiga EA Sports.

Un gol que dio tranquilidad a un Real Madrid que siguió recibiendo buenas noticias. El brasileño Vinícius Junior volvió a jugar tras perderse los últimos cuatro partidos por una lesión muscular. Atronadora ovación del público del Santiago Bernabéu a su futbolista referencia.

Un Vini que estuvo rápido, encarador, como si no se hubiera lesionado. Y esto fue lo mejor para el Real Madrid en una media hora final de partido en la que soltó el pie del acelerador, dosificándose con la pelota y con el dominio del juego ante la carga de partidos. Siguió sin sufrir atrás frente a una UD Las Palmas que acusó las rotaciones y que tras lograr su primera victoria de la temporada el domingo se fue de vacío del estadio Santiago Bernabéu.

Por su parte, el Real Madrid logró una victoria que le coloca segundo de LaLiga EA Sports, por delante del Barcelona, pero aún por detrás de un Girona que remontó su partido en Villarreal (1-2) y que cerrará la séptima jornada como líder de la competición justo antes de recibir a los de Carlo Ancelotti.

Girona, que contó con Cristhian Stuani desde los 69 minutos, confirmó su extraordinario arranque de la competición al remontar y auparse al liderato de la clasificación ante un Villarreal que ve frenada de cuajo su tímida reacción tras la llegada a su banco de José Pacheta Rojo.

Tras una primera parte equilibrada, el gol de Dani Parejo de penal, nada más arrancar la segunda parte, desencadenó la ira del líder, que en apenas ocho minutos le dio la vuelta al marcador con un festival de juego ofensivo que destrozó la moral de su rival. El partido tuvo un inicio eléctrico, ya que el Villarreal apenas necesitó 20 segundos para generar una clara ocasión de gol.

Baena, el jugador más destacado del equipo de Pacheta, se filtró en el área y sirvió el balón atrás para que Morales, en el área pequeña, disparara por encima del travesaño con Gazzaniga vencido. Tras el susto inicial el Girona recupera la compostura y se instala en el campo del Villarreal, al que robó el balón con posesiones larguísimas.

El partido se convirtió en una batalla táctica en la que ambos equipos pelearon por imponer su estilo de toque, aunque también encontraron recursos para responder al dominio del rival al contragolpe. El Villarreal encontró en el perfil de Pedraza a su jugador más profundo, mientras el Girona respondió en ataque con un Sávio punzante en su costado.

Pedraza, con un balón que acabó golpeando el palo, y Yeremy Pino, ya en el ocaso del primer acto, tuvieron la oportunidad de adelantar al Villarreal. El Girona, que fue perdiendo la iniciativa con el paso de los minutos, también tuvo sus oportunidades en una contra que no lograron culminar entre Sávio y Dovbyk y en un remate forzado de cabeza de Tsygankov que salió alto.

El Villarreal volvió a comenzar mejor la segunda parte, aunque en esta ocasión encontró premio a los dos minutos en un penal de Miguel a Capoue que Parejo, aunque con suspense, transformó en gol. El Girona respondió de inmediato y Dovbyk, en dos ocasiones consecutivas, rozó el empate. Míchel movió el banquillo con la entrada de Yan Couto y Portu y el Girona se lanzó al ataque. Dovbyk, a la tercera, aprovechó un gran servicio de Sávio para marcar de cabeza el empate.

El empate envalentonó al Girona y Sávio entró en combustión. El brasileño volvió a realizar una asistencia de lujo que Eric García pasaportó a la red de cabeza. Villarreal, con la autoestima por los suelos, entró en pánico y el Girona entendió que era su momento para machacar. Entre Jorgensen y el travesaño impidieron que Aleix García, con otro centro envenenado, anotara el tercero.

El conjunto de Pacheta intentó reaccionar de la mano de Pedraza e Ilias, pero fue de nuevo el Girona, ahora por medio de Stuani, el que estuvo cerca del gol tras un error de Jorgensen. El uruguayo, con su equipo jugando a placer, volvió a rozar la sentencia con un remate de volea que se estrelló en el palo. Girona, a pesar de los cambios ofensivos del Villarreal, no sufrió y buscó, repleto de confianza, un tercer gol que se le resistió en varias ocasiones.