Barcelona derrotó al Mallorca 1-0 como visitante por la fecha 19 de La Liga de España y llegó a 31 puntos, por lo que trepó al quinto puesto y se puso a uno del Atlético de Madrid y a 15 del Real Madrid, que tiene un partido más jugado.
Con las bajas de Sergi Roberto, Sergiño Dest, Jordi Alba y Alex Baldé en la defensa, Sergio Busquets, Pedri, Gabi y Philippe Coutinho en el mediocampo, y Memphis Depay, Ansu Fati, Ousmane Dembélé y Martin Braithwaite en la delantera, Xavi Hernández se vio obligado a improvisar en la alineación culé y puso a Ronald Araujo de lateral izquierdo.
El defensor uruguayo, quien ya ha ocupado todos los puestos posibles en la defensa, cumplió una buena labor por su carril zurdo y hasta se sumó al ataque. A los 72’, cuando ingresó Clement Lenglet por Oscar Mingueza, pasó al lateral derecho y en esa posición cerró el encuentro, ya con su equipo metido atrás.
Barcelona fue muy superior en el primer tiempo y en el tercer aviso claro llegó al gol. Luuk de Jong, quien a los 29’ tuvo un toque sutil en el vertical y una tijera que reventó el travesaño, tuvo su revancha a los 44’, cuando le puso la cabeza a un centro de Mingueza desde la derecha. Por las dudas llegaba por atrás Araujo, pronto para convertir.
El defensor uruguayo gestó la oportunidad más clara de los culés en el segundo tiempo, cuando a los 59’ llegó al fondo por izquierda y metió un buscapié que De Jong no pudo mandar a la red. Luego, con el correr de los minutos, se fue metiendo cada vez más atrás el cuadro catalán, que pasó zozobras hasta el final.
Ya en tiempo adicional, el arquero alemán Marc ter Stegen se vistió de héroe con un manotazo providencial que sirvió para tapar un zurdazo a quemarropa de Jaume Costa, quien apareció solo a espalda de Araujo y sin que llegara a cerrar el juvenil Estanis. Fue la última jugada de peligro en un partido que Barcelona terminó ganando con justicia, pese a sufrir en el epílogo.