Barcelona remontó un partido complejo ante el Valladolid en el estadio José Zorrilla para quedarse con el triunfo 2-1 y aumentar a siete puntos su ventaja sobre el Real Madrid a la espera del partido del conjunto blanco contra el Celta de este domingo.
Hansi Flick realizó rotaciones, como era de prever, pensando en esa semifinal de Liga de Campeones ante el Inter de Milán, pero dejó claro que no quería sorpresas y mantuvo a jugadores como Fermín López, Pedri, Ronald Araujo o Ansu Fati, para contrarrestar la inexperiencia de Dani Rodríguez, debutante, o Héctor Fort.
A los locales, ya descendidos, solo les quedaba terminar la temporada con la mayor dignidad posible. Y no se puede decir que no salieran con ganas. De hecho, tomaron la iniciativa en el juego y enlazaron varias jugadas que crearon peligro.
Ese descaro inicial se tradujo en un centro-disparo de Iván Sánchez que golpeó en Araujo, sorprendiendo a Ter Stegen, que regresaba a los terrenos de juego tras 223 días. El 1-0 subía al marcador del José Zorrilla. Resultaba difícil de creer.
Con Yamal, más las entradas de Raphinha y De Jong, el Barça cambió radicalmente y se mostró mucho más seguro en cada llegada al área local. De hecho, Raphinha tuvo el empate con un saque de falta directa que terminó desviando Ferreira.
Fue el primer aviso. Dos minutos más tarde, se encontraba con el rechace tras una parada de Ferreira y no falló. 1-1 que enrabietaba a los visitantes para buscar la remontada y añadir otra victoria a su casillero.
No tardó en culminar la mejoría en el juego. Fermín López no se lo pensó y disparó según le llegó el balón para subir el 1-2 al electrónico. El cuadro barcelonés se cerró más y bajó revoluciones y se llevó los tres puntos.