Barcelona se impuso al Real Madrid 2-1 como local en uno de los adelantos de la décima fecha de la Liga de España, por lo que mantuvo el primer lugar de la tabla de posiciones y amplió a seis puntos su ventaja sobre el equipo blanco, que ahora es tercero con 22 (dos menos que el Atlético de Madrid, que el domingo recibirá al Betis).

El equipo del Tata Martino apostó a jugar a lo que sabe. Tenencia de pelota, circulación y amplitud por las bandas fueron sus argumentos para desbaratar a un ordenado elenco merengue, que salió con el libreto defensivo aprendido. Los dirigidos por Ancelotti se pararon con cuatro defensores más Sergio Ramos sumado a una línea de tres de contención por delante junto a Modric y Khedira. Bale, Di María y Cristiano Ronaldo arriba, pero sin licencia en cuanto al rol defensivo. Todos tuvieron que correr atrás del balón, que casi siempre lo tuvo el anfitrión.

Sin embargo, fue a partir de una pérdida en el mediocampo del Madrid que llegó la primera conquista de la noche para Barcelona. Andrés Iniesta recibió de Busquets, aprovechó para correr con pelota desde tres cuartos de cancha, puso un pase profundo para Neymar y el brasileño picó habilitado, paró la carrera, amagó y sacó un remate que se desvió en el francés Varane y terminó entrando junto al segundo palo cuando corrían 18 minutos.

La visita no se apartó de su libreto defensivo y estuvo a punto de recibir el segundo un par de minutos después del 1-0, cuando Messi malogró un mano a mano con el arquero Diego López después de una nueva sensacional habilitación de Iniesta. Sin generación en ataque, los de blanco se limitaron a su rol defensivo y los de azul y rojo a mover la bola por todo el ancho de la cancha, aunque con escasa profundidad en esa primera mitad.

En la única clara del equipo de Ancelotti en los 45 minutos iniciales apareció justo para salvar Víctor Valdés. Cristiano Ronaldo desbordó por izquierda, Khedira anticipó por el medio y el meta blaugrana salvó con los pies. En el rebote, la bola dio en el brazo de Adriano y todos los jugadores visitantes se quedaron reclamando penal, pero el árbitro Undiano Mallenco interpretó que no hubo intención del lateral brasileño que defiende al conjunto culé.

Iniesta fue el que manejó los tiempos y distribuyó a su antojo, aunque de una pelota que perdió pudo llegar el 1-1 a los 57’. Modric le quitó el esférico al cerebro en campo rival, rápido descargó para Cristiano Ronaldo y el portugués sacó un potente zurdazo que contuvo Valdés. Sobre los 71’, cuando el 1 del Barça parecía vencido, fue el travesaño el que impidió el 1-1 ante un disparo desde afuera del área de Benzema, quien sustituyó a Gareth Bale (de intrascendente aporte). Un minuto antes, Cristiano reclamó hasta el hartazgo (sin razón) un penal del argentino Mascherano.

A esa altura había bajado las revoluciones Barcelona, que ya tenía en cancha a Song en lugar de Iniesta. Martino apostó a cuidar el resultado, y con su segunda variante lo liquidó. Alexis Sánchez sustituyó a Fábregas a los 69’ y nueve minutos después pagó con creces. El chileno quedó mano a mano con Varane, y cuando todos esperaban que frenara el ataque para que llegaran sus compañeros o que buscara encarar, definió picando la pelota sobre Diego López, quien estaba adelantado y nada pudo hacer. 2-0 y partido cerrado a los 78’.

En el cierre casi llega el 3-0, cuando Dani Alves apiló por derecha con caño incluido sobre Ronaldo y pecó de egoísta al enfrentar al arquero, y sólo para la estadística descontaron los merengues en la hora por medio de Jesse de contragolpe tras asistencia de Cristiano. Ya no había tiempo para nada, por lo que los blaugranas sumaron tres puntos más y extendieron su ventaja sobre el rival de siempre.

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