Entrevista a Luisma Iturria

"Surfer profesional. Campeón latinoamericano de surf 2012 - 4 veces campeón nacional uruguayo. Padre de Agos y Valentina, esposo de Bea, la más divina". Así reza la descripción de la cuenta de Twitter @luismaiturria, correspondiente a Luis María Iturria, un uruguayo de 32 años que está radicado en Punta del Este y que hace algunos días conoció el Palacio Legislativo para ser reconocido por su carrera.

"Fue un momento muy lindo ya que nunca me hubiera imaginado que el Parlamento me estuviera dando un reconocimiento de esa magnitud, que por lo que estuve indagando un poco se lo han dado a varios deportistas y personalidades del Uruguay", contó Luisma, como lo conocen todos, allegados o no, a Montevideo Portal. Y es cierto.

El Reconocimiento José Nasazzi - Obdulio Varela se instauró en 2007 se le entrega a "personas vinculadas al deporte, que hayan contribuido durante el transcurso de sus vidas al fortalecimiento de la identidad nacional en esa área de la sociedad", según se explica en la web oficial de Diputados. Iturria fue elegido para ser mencionado este año (el premio mayor fue para Pedro Lamas Baliero, de ajedrez) junto a otras personalidades.

Luisma se enteró de que iba a recibir este diploma "un día antes, porque me llegó un mail de parte del presidente de USU comunicándome que el miércoles era la entrega de este reconocimiento y que había que estar en el Parlamento". "Lo lindo fue entrar al Palacio Legislativo, conocer todo eso, es algo tremendo", asegura, recordando el momento que vivió acompañado de su familia.

No sorprende nada que tanto Iturria como la Unión de Surf del Uruguay vivan este momento como "algo histórico", como él mismo define, considerando que el de las olas "es un deporte menor; competimos contra el fútbol y el básquetbol, que son los que abundan en nuestro país".

Al agua pato

Los primeros recuerdos de Luisma vinculados al surf tienen que ver con su infancia y el verano. "Empecé en la orillita, a chivear", le cuenta a Montevideo Portal, cuando estaba acercándose a los 10 años. Y en el verano de 1991 probó una tabla, "y ya jodí a mi vieja todo el verano para que me compre una tabla. Y ahí fue que empecé a darle más".

Iturria descubrió que tenía facilidad para manejar la tabla, y empezó a dedicarle cada vez más tiempo de su vida a las olas. Hoy tiene 32 años, y afirma que el 100 por ciento de su vida, además de a su familia, está dedicada a este deporte, que para su suerte, puede considerar una profesión, privilegio de pocos en Uruguay.

"Tengo una escuelita que abrí el año pasado, en la parada 12 de La Brava. También di clases años anteriores antes de dedicarme 100 por ciento al surf profesional, acá y en Europa, porque viajaba y trabajaba de esto. Me dedico 100 por ciento al surf: entrenamiento, surfing, viajes, competencias. Me dedico tanto para poder seguir en el deporte y en la competencia. Sino no camina, si no estás metido", explica a Montevideo Portal.

"Estoy metido en el surfing a full", asegura Luisma, que sabe que tiene por delante, al menos, ocho años más de competencia, considerando las categorías de Masters. Sin embargo, es consciente de que "a medida que la edad crece el nivel va cayendo", y que si bien es bueno seguir en rodaje, en Mayores se pierde "la intensidad de lo que es el surfing profesional".

Foto: Prensa USU

Uno para todos

Luisma cree que el surf nacional está "en su mejor momento", y sabe que él es en parte responsable de eso, por haber conquistado el Campeonato Latinoamericano en 2012, lo que hizo que el resto del continente mirara para las costas uruguayas.

"Pero hay varios surfistas uruguayos destacándose, como los hermanos Madrid, que también corren el circuito latino; Sebastián Olarte, es un surfista de alto nivel que salió campeón nacional en 2012. En marzo de 2013 Celia Barboza fue al Mundial Masters, que es para mayores de 35 años, y quedó quinta del mundo en la categoría damas. Las cuatro que le ganaron eran todas profesionales, ella era la única amateur. También hay varios jóvenes: Nicolás Malek, Francisco Morosino, Matías Nóbrega, son todos chicos de 14 y 15 años que la están rompiendo, están a un nivel altísimo", repasa, dándoles también a ellos el crédito de la mejoría que ha mostrado el surfing en Uruguay.

"Se le está dando más interés, más marcas, más gente, más chicos. La industria de a poco viene creciendo; cada vez hay más campeonatos y más movidas; hay más medios mirando al surfing y viene bien", dice Luisma a Montevideo Portal, aunque asegura que para alcanzar un nivel profesional, todavía falta y falta mucho.

El mayor problema y el más común es la falta de apoyo económico, que permita mejorar el nivel en el proceso de entrenamiento, para que los chicos puedan ser competitivos cada vez con menos edad. A modo de ejemplo, "Brasil es tercera potencia del mundo, pero los chicos de 15 años tienen un nivel altísimo. Y los chicos de acá surfean muy bien, pero están muy por debajo".

A la hora de entrenar, se trabaja mucho en entrenamientos funcionales, "con las pelotas grandes, mancuernas, bandas elásticas. No tanto pesas y gimnasio, fuerza, sino algo más dinámico, ágil, veloz, porque en el agua estamos remando mucho y hay que estar bien rápidos para los movimientos. También hay que tener buena elongación", y buena alimentación.

Foto: Prensa USU

"Hemos obtenido muy buenos resultados y no tenemos muy buenas olas, tenemos un invierno muy largo y la industria es poca. Si hubiera un poquito más de ayuda para los entrenamientos, los viajes, las competencias, las tablas, los materiales, tendríamos muchos mejores resultados", reflexiona, no sin antes aclarar que las tablas nacionales han mejorado mucho.

Él, por trabajar a nivel profesional, utiliza tablas extranjeras, que varían con las locales en detalles mínimos que hacen la diferencia a la hora de competir. "Es como compararlo con las marcas de auto. No es lo mismo un Mercedes que un Fiat. Si bien hoy en día todos son buenos, todos tienen buenos materiales, a la hora del rendimiento unos son mejores que otros", dice.

Pero esos productos son bastante caros, y es ese uno de los motivos por los que Iturria reconoce que el surf es visto como un deporte elitista. "En años anteriores era más complicado", dice, considerando que la mayoría de los elementos para competir sólo se conseguían en el exterior, "pero hoy en día se ha masificado más. El surfing está más abierto a un público".

Foto: Gentileza Luisma Iturria

Ganar para seguir

"Se han logrado cosas nuevas y buenas", valora Iturria, que cuenta que en ocasión del Mundial Junior del que Uruguay participó hace algunos meses, el Ministerio de Turismo y Deporte pagó los pasajes, la USU las inscripciones, y los competidores (o sus familias) cubrieron estadía y comida, "que no es mucha plata comparado con otros años".

En su caso, al tener una extensa carrera en la que sobresale el título de campeón latinoamericano en 2012 y cuatro campeonatos nacionales y al ser profesional, tengo marcas que me apoyan. Tengo un sueldo por mes con lo que me administro, y tengo que viajar, cubrirme pasajes, comida, estadía". "En los campeonatos, si te va bien, ganás plata, y sino no. Pero la idea es ir amortiguando esos gastos con las competencias", explica.

Iturria está ajustando detalles de su entrenamiento, que día a día va siendo más intenso, porque después de un invierno tranquilo se vienen unos meses cargados. "Estoy preparándome para las últimas tres etapas del Circuito Latinoamericano de surf", dijo a Montevideo Portal, detallándolas: el 20 de octubre inicia la primera de las que quedan en la Isla Margarita de Venezuela, la siguiente es el 31 de octubre en Punta de Lobos, Chile, y la última -el cierre del año de ALAS- es en Nicaragua, 8, 9 y 10 de noviembre.

En noviembre, además, iniciará la competencia por el Circuito Nacional de la Unión de Surf del Uruguay, y en enero de 2014 se abrirá un nuevo calendario de ALAS. No hay descanso para Luisma. "Se viene bastante intenso", concluye.

Belén Fourment | Montevideo Portal