Enrique Báez defendió a su hijo Jaime, de Peñarol: “¿Está bajo? ¿Qué pasa con los demás?”

Enrique China Báez es exfutbolista y tiene el privilegio de haber sido campeón de la Copa América con Uruguay en 1987, pero ahora está más centrado en seguir la carrera de su hijo: Jaime Báez.

La Chinita, como es conocido Jaime, no atraviesa su mejor momento en Peñarol, a lo que se le sumó una suspensión de tres partidos por su expulsión directa contra Wanderers.

“Las cosas que hace bien no preciso decirlas. Hay mucho que ver en un jugador de fútbol”, dijo Enrique, y analizó: “Si ves en la posición en la que está jugando, tiene que hacer bastante desgaste en un partido. Yo le digo que por qué hace tanto desgaste, y su respuesta es la que tiene que ser”.

“¿Estuvo bajo? Todo el plantel estuvo bajo, porque por un jugador no perdieron todos esos partidos. Si es un juego de equipo y la gente lo ve tan mal, ¿y con los demás qué pasa? No veo que anden en el nivel del año pasado”, comentó.

Aseguró que “para nada” le afectan las críticas hacia su hijo. “Decime de algunos de los críticos que hayan estado en la situación de él. Después pueden hablar. Yo voy a la tribuna y no escucho tantas críticas. Si jugás en Peñarol o Nacional, vas a tener críticas, jugando bien, mal o regular”, ahondó.

“Al mantenerlo, creo que está pensando en que le rinde mucho por la banda”, indicó sobre Diego Aguirre en Minuto uno de radio Carve Deportiva, y afirmó que Jaime Báez “es crítico” consigo mismo y que “está bien anímicamente”.

Con respecto a las críticas por los goles que malogró ante Olimpia, apuntó: “Pegarle viniendo en carrera es totalmente diferente a tener una pelota parada y pegarle. En la jugada que para mí define mal es en la última, en el contragolpe. La intención de él era el segundo palo”.

“Memorizando la jugada, ¿quién es el que aprieta arriba al zaguero? Sale de nuevo la pelota, él venía, vuelve, llega y le pega mal. No sé si llegó fundido, pero fue el único que salió a apretar”, señaló.

Y cerró hablando de su continuidad o no en el Carbonero, con el que termina contrato en junio próximo: “Se verá a mitad de año cómo sigue la cosa”.