Con la disputa de la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas los equipos que ya aseguraron su presencia al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, se proyectan a la cita del año 2026, con un detalle a cuidar al máximo a la hora de jugar.
El mismo pasa por la posibilidad de que un futbolista vea la tarjeta roja directa, o por doble amarilla en uno de los partidos y las consecuencias que ello acarrea.
Según el Código Disciplinario de la FIFA, las tarjetas amarillas acumuladas en distintos partidos de la fase preliminar no se trasladan a la fase final del Mundial, lo que significa que los jugadores afectados por amonestaciones previas podrán debutar sin restricciones en el torneo principal.
Sin embargo, esto no se aplica si la sanción viene de una tarjeta roja. Es decir, la FIFA estipula claramente que las suspensiones se trasladan a la fase final del Mundial.
Eso implica que un jugador expulsado en la última fecha de las Eliminatorias deberá cumplir la suspensión en el primer partido oficial del Mundial 2026.
Un antecedente claro de esta situación lo protagonizo el otrora volante celeste y de Peñarol, Cristian Rodríguez. El Cebolla fue expulsado por propinar un puñetazo a un rival en la derrota de Uruguay 1-0 ante Argentina en la última fecha de las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica.
La FIFA aplicó una sanción de cuatro partidos de suspensión al celeste por la expulsión, dos los cuplió en el repechaje ante Costa Rica y otros dos debía cumplirlos en la cita africana del 2010, optando el Maestro Tabárez por dejarlo afuera del plantel.