El uruguayo que no estuvo en el nacimiento de su hijo por jugar un clásico en el que anotó

El pasado domingo, Barcelona se impuso por 4-0 a Emelec en el clásico del Astillero, protagonizado por los dos equipos más grandes de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.

El primer gol del partido lo marcó el uruguayo Octavio Rivero y el segundo fue obra del también charrúa Joaquín Valiente. Además, fue expulsado el ex Peñarol Byron Castillo.

Pero lo curioso es que Rivero, que fue el gran protagonista del partido, vivió horas de tensión, ya que el día previo, el sábado, nació su hijo en Uruguay. “No había pasajes para el domingo”, por lo que viajó después.

“Se adelantó y no pude venir [a Uruguay]. Lo charlé con mi mujer, ella entendió la situación y le agradezco porque tiene un papel fundamental en mi carrera y en mi vida”, comentó el delantero de Barcelona.

Su esposa “entendió lo que nos jugábamos en el clásico, porque no veníamos de la mejor manera, fue una manera de poder estar con mis compañeros en un partido tan importante”, indicó en diálogo con Quiero fútbol de radio Sport 890.

“Por suerte salió todo bien, pudimos ganar, y hoy estoy acá [en Uruguay] disfrutando, y es muy lindo”, dijo, y añadió: “Además, el parto no fue de la mejor manera; se sufrió un poquito. Hoy lo disfruto mucho”.

“A veces la gente no toma dimensión de lo que uno vive como jugador de fútbol; se piensa que es fácil y todo nos cae de arriba, pero tenemos muchas cosas internas que no las expresamos”, comentó.

Y cerró hablando de su semana: “Fueron momentos de mucha tensión y alegría, porque me gusta este tipo de partidos. Cuando llegué a la cancha sentía que podíamos ganar, se veía bien al equipo y la gente acompañó. Con el diario del lunes, fue muy lindo haberme quedado, haber jugado el clásico y hoy estar disfrutando acá con mi hijo”.