La primera gran polémica de la 12.ª fecha del Torneo Apertura se dio a poco de comenzado el partido en el estadio Domingo Burgueño entre Deportivo Maldonado y Nacional, donde los locales reclamaron penal por mano de Armando Méndez.

A los seis minutos y 36 segundos de juego el lateral tricolor tocó la pelota con el brazo izquierdo cuando quiso despejarla de cabeza y le erró en el cálculo. Sin intención deliberada terminó impulsando el balón al tiro de esquina.

Leodán González y Mathias de Armas, los encargados del VAR, sugirieron al juez Antonio García una revisión de la incidencia. El árbitro central la vio en repetidas oportunidades y a los 11 segundos y ocho minutos dijo que no fue penal.

Poco después, Ignacio Ruglio publicó un mensaje sugerente al respecto en formato de estado de WhatsApp. Si bien no nombró a ninguna institución ni a los jueces esta vez, resulta claro a qué estaba haciendo referencia.

“Cuando el descaro es ya costumbre y la impunidad creen tenerla asegurada, quizás la única esperanza es pensar que ningún imperio ni ninguna mafia duraron para siempre y hay un día que caen por más que crean que puedan hacer cualquier cosa y que todos son giles menos ellos”, escribió el máximo directivo aurinegro.