El fútbol uruguayo está de luto por el fallecimiento en las últimas horas de Juan Carlos de Lima, histórico goleador que fue campeón de América y del mundo con Nacional en 1988 y pieza clave del segundo quinquenio obtenido por Peñarol en 1997.
Tras su paso por Defensor Sporting entre 1994 y 1996, quedó en libertad de acción. Estuvo seis meses sin jugar y para 1997 se dio su llegada al Carbonero, pero de una forma muy particular.
En es momento, José Pedro Damiani, presidente en ese entonces de Peñarol, estaba en Buenos Aires negociando la contratación de, nada más y nada menos, que de Diego Armando Maradona.
Gregorio Pérez, que volvió ese año para dirigir al Aurinegro, llegó a hablar con el futbolista argentino, pero horas más tarde se cayó el pase y el 10 arregló su vuelta a Boca Juniors, donde finalmente se retiró meses después.
“Al otro día me llama el contador y dice ‘¿vio que Maradona no viene? ¡Qué lío!’. Y le digo: ‘bueno, pero lo podemos arreglar’. ‘¿Cómo vamos a arreglar esto? Ya le dijimos a toda la gente, la expectativa que hay’ [le respondió Damiani]”, recordó Pérez en una entrevista en Polideportivo de Canal 12 en marzo de 2024.
“Llego a la oficina y le digo [a Damiani]: ‘mire, nosotros necesitamos un suplente de [Luis] Romero’”, contó, y añadió: “¿En quién empieza usted?”, le indicó el presidente, y la respuesta del entrenador fue: “En Carlos de Lima”.
“¡¿Cómo?! Pero Gregorio, hoy tengo comisión directiva, ¿cómo voy a decir no viene Maradona, viene De Lima?”, comentó Damiani.
“A la una de la tarde, teléfono: ‘Miré, acá mis compañeros no están convencidos de lo de Carlos de Lima. Algunos están contrariados con usted’. Dígales a sus compañeros que Carlos de Lima tiene que estar tres y media en Los Aromos, contratado”, ahondó.
“Tres y media estaba Carlos de Lima en Los Aromos”, concluyó.
En el Mirasol, De Lima marcó 17 goles en 45 presencias y conquistó dos Campeonatos Uruguayos: el de 1997 y el de 1999. En el primero fue factor fundamental al convertir goles clásicos que hasta hoy son recordados: el cuarto del 4-3 del 19 de octubre por el Torneo Clausura, y el tercero del 3-2 del 5 de noviembre por la semifinal. En el medio, selló un agónico 4-3 frente a Cerro.