Después del penal sancionado a favor de Nacional, con el partido 3-2 en alargue, comenzaron a caer las piedras a la cancha, y el árbitro paró el partido. Los minutos pasaban mientras los hinchas de Peñarol enfrentaban a la policía en el Talud de la Ámsterdam. Las butacas bajaban y subían, el penal se ejecutó, Migliore se lo atajó a Recoba y Bentancor suspendió el partido un par de minutos después, todo mientras una ambulancia se metía en la cancha.

"La resolución la deberá tomar el Comité Disciplinario en base a lo que informe el árbitro", dijo Juan Ceretta, presidente de la Mesa Ejecutiva de la AUF. "No se entregó la copa ni las medallas oficiales en virtud de que el informe del árbitro dice que el partido está suspendido y quedan siete minutos", agregó.

"Es una pena por toda la gente de Nacional y por el partido en sí, pero no podíamos hacerlo. La premiación de Coca Cola no hubo manera de detenerla, incluso por razones de seguridad aconsejaron hacerla", dijo Cerreta, y concluyó: "Es lamentable. Me dan ganas de llorar", dijo a Sport 890.

Este lunes, como todos esos días de la semana, la Comisión de Disciplina se reunirá y analizará el caso. El partido se va a dar por terminado y Nacional será campeón. En cuanto a los incidentes, puede haber descuento de unidades para Peñarol, además de una sanción económica, de cara al próximo Campeonato Uruguayo. Además, puede jugar partidos a puertas cerradas.