Un hecho poco habitual ocurrió en la NB II de Hungría, la segunda categoría del fútbol de aquel país, durante el entretiempo del partido que el MTK Budapest FC le ganó al Diósgyor por 4-2 como local.

Un niño que entró desde la tribuna vistiendo el equipo completo del cuadro locatario contó con la complicidad del árbitro, de los jugadores locales y de casi todos los visitantes para intentar anotar un gol en la noche que estaba cumpliendo seis años, pero un rival le arruinó la noche.

Zsombor Senkó, arquero del Diósgyor, tapó el mano a mano con el chico con un pie. En el rebote, no solo atajó la pelota, sino que la devolvió hasta la mitad de la cancha para que se reanudara el partido, que a esa altura estaba 2-0 a favor de su adversario.