Bologna está peleando por no descender en la Serie A italiana, y de eso son conscientes todos los jugadores, incluido el uruguayo Diego Pérez, quien dialogó con Corriere dello Sport y reconoció el orgullo que le provoca ser capitán de este plantel.

"Ser capitán es mucha responsabilidad; es lo que le debo transmitir a mis compañeros. Pero primero debo ser un ejemplo en cada entrenamiento y en los 13 partidos que nos quedan. Es bellísimo para mí encontrarme con 33 años siendo por primera vez capitán de un equipo. Es un honor y me gusta mucho", resaltó.

En cuanto al presente de la institución, el Ruso explicó que "se avecina el final del campeonato y estamos conscientes de cuánto está en juego y del momento que estamos atravesando. Eso debe ser motivo para darlo todo y más".

"Bologna ahora está trabajando bien en lo defensivo: nos faltan goles, pero ahora sirve hacer la diferencia, porque se vienen partidos importantísimos", recordó.