El entrenador argentino Diego Monárriz se refirió por primera vez a su salida de Juventud de Las Piedras, un hecho que sorprendió al ambiente del fútbol uruguayo.

Si bien el director técnico ascendió al pedrense a Primera División para esta temporada y, luego de dos grandes campañas en el Apertura e Intermedio, lo clasificó a copas internacionales, fue cesado tras un flojo Clausura (en el que no ganaba hacía seis partidos).

“Como no tengo redes sociales, quiero agradecer por este medio a toda la gente de Juventud de Las Piedras porque me hicieron vivir algo extraordinario en el día a día. Despedirme de esa manera… ya nos volveremos a encontrar en otro momento”, comenzó declarando Monárriz, quien rompió el silencio en La mañana del fútbol de El Espectador Deportes 810 AM tras elegir no hablar durante una semana (su despido fue el pasado lunes).

Con respecto a los argumentos que le dieron desde Juventud, contó. “Yo hablé con Mauro Cetto [director deportivo del club], que fue la persona con la que estuvimos palo a palo desde el año pasado en el armado de esto. Me dijo que el equipo no tenía identidad, que no veían un rumbo con los resultados finales y que necesitaban un golpe de timón para ver si levantaban en esta fecha”.

Pese a que la salida se da tras la derrota con River (ya descendido) en Las Piedras, el argentino opinó que ese “no fue el golpe final”. “Uno tiene muchos años en el fútbol. Cuando uno ata cabos, ve que no les estaban gustando mis pasos anteriores. Dos partidos atrás habíamos empatado con Nacional en el Centenario”, agregó.

Yo no ando con casete y digo la posta. Me van cayendo fichas de un montón de lados. Esto es como cuando vos ponés a los jugadores y después te recriminan cuando salen. Si no me preguntaste antes por qué me llamaste… Puedo llegar a entender que no hay que preguntar cuando te cesan y tienen otras ideas diferentes a lo que uno piensa”, afirmó.

“Me voy tranquilo porque dejé todo. Hay que ser sincero: lo bueno es que, en el tiempo en el que no salí a hablar, me hizo procesar y pensar, para no entrar en polémicas”, expresó, aunque reconoció: “Te sorprendés. Tengo un millón de cosas que pienso de mi lado y que son ciertas; ellos pensarán distinto”.

Además, reconoció que no estaba “ni enterado” de que puso seis extranjeros (algo que no está permitido) ante River: “No voy a mentir: estaba pensando en dar vuelta el partido, no si había otro extranjero japonés o americano. Terminé el primer tiempo prendido fuego, y así di la charla técnica, porque íbamos perdiendo”.

Me quiero quedar en Uruguay. Si me sale un equipo argentino o uruguayo, elijo al de Uruguay”, dijo, con respecto a su futuro, y se refirió a su reunión con Gustavo Matosas por el interés de Danubio: “Nos juntamos —como amigos— a hablar y nada más. Dependerá de él, o del que sea, lo que pueda llegar a pasar. Miento si digo que está todo cerrado. Vamos a ver cómo quedan las cosas. A mí me llena de orgullo”.

Por último, contó una peculiar anécdota dirigiendo el fin de semana a nivel amateur: “Ya el sábado me fui a dirigir un más 40 del gerente del hotel donde estoy, así que ya tengo laburo. Ganamos 2-1 sobre la hora, cagando, y nos estamos salvando el descenso. El equipo se llama Danubio F. C.: parece creer o reventar”.