Diego Godín fue uno de los más de 30 jugadores que formaron parte del proceso de Óscar Washington Tabárez al frente de la selección y que se hicieron presentes este miércoles en el homenaje para el maestro y su cuerpo técnico en la Sala Zitarrosa.

“Es un lindo momento para el reencuentro con amigos, compañeros y gente del fútbol y acompañar al Maestro”, expresó el futbolista que más veces lució el brazalete de capitán defendiendo a la Celeste.

A la hora de recordar un momento, eligió “el recibimiento de la gente y su alegría en las calles” en el Mundial de Sudáfrica 2010. “Fue lo más grande que vivimos. Esas cosas unen. El público veía jugadores que lo representaba en la cancha por lo deportivo y por los valores que se transmitían”, destacó.

“Se generó un ida y vuelta con la gente por la forma de jugar y declarar y todo lo que el maestro inculcó, que era más importante el respeto que el resultado. Insistió mucho en eso, exagerando al principio, pero porque era lo que sentía”, señaló.

Consultado por la reciente respuesta negativa que dio a la Asociación Uruguaya de Fútbol tras ser convocado para formar parte del staff de la selección de Marcelo Bielsa, en un rol de mediador entre el entrenador y el plantel, fue claro en la respuesta.

“Entré en la duda. Cuando te llama la selección es algo hermoso porque ha sido mi vida y por eso acepté reunirme. Pero decidí no aceptar el cargo porque no sé si me hubiese sentido cómodo. Era un rol nuevo y no me lo esperaba en este momento”, explicó.

“Estoy convencido de que pueden solucionar los temas de convivencia y los inconvenientes que puede haber dentro. Es un tema del entrenador y los jugadores, y se puede superar porque la selección está por encima de todo”, concluyó.