Diego Forlán reveló qué le dijo a Martín Soppi y se mostró preocupado por el coronavirus

Peñarol no es ajeno al parate de actividades por el coronavirus y a Diego Forlán le preocupa. Así lo manifestó en diálogo con el programa Tuya y Mía, de Radio El Espectador, y valoró haber escuchado a las autoridades del fútbol uruguayo decir que “el día que se retomen los entrenamientos se tomará un tiempo prudente para que todos estén en forma y los equipos lleguen de la mejor manera a la reanudación del campeonato”.

“Por lo que dice todo el mundo, incluida gente que está en el tema, el virus se va a mantener. Ahora el clima está cambiando y tampoco nos favorece. Lo preocupante es cómo va a ser el día después. Suponiendo que se controle, que vuelva todo a la normalidad y que empecemos todo de vuelta; ¿qué pasa si aparece algún otro caso en el fútbol? Todo un equipo se tiene que poner en cuarentena”, advirtió.

“Hoy la idea es que cada uno trabaje de forma individual para mantener la forma. El jugador ya sabe lo que le hace bien y lo que le hace mal. De no cumplir se termina perjudicando el jugador primero y después el equipo en sí. Hoy todos quieren jugar y tienen unas ganas bárbaras. El que tenga espacio grande para hacer más cosas se mantendrá en mejor forma que el que viva en un apartamento. Igual no es lo mismo que trabajar en grupo”, agregó.

Conquistar al hincha

Consultado por el flojo momento de Peñarol en sus primeros cinco cotejos oficiales, hizo un balance: “Con Cerro ganamos. Con Defensor fue muy particular y Peñarol jugó uno de sus mejores partidos en este tiempo. Con Athletico Parananse perdimos pero tenemos los mismos puntos que los otros tres rivales del grupo de la Libertadores después de ganarle a Jorge Wilstermann con un jugador menos. Capaz que la gente esperaba otro resultado y yo también, pero lo importante era ganar. A veces las cosas no se dan y el fútbol es así”.

“Con Danubio, por más que sin lugar a dudas el segundo tiempo no fue el que esperábamos, en el primero tuvimos varias situaciones y no se dio. No estamos haciendo los goles. Y en la hora nos empataron. En puntos me gustaría tener más, pero esto recién está empezando y se está viendo que por momentos hay buenos rendimientos y en otros no. Es cuestión de seguir trabajando”, señaló.

Su mensaje para el hincha fu claro: “Lo más lindo de todo es no haberlo conquistado y tener la posibilidad de conquistarlo”. “Veo mucha gente que dice que veo diferente los partidos, y que digo una cosa pero el equipo juega de otra manera. Lo que pasa es que cuando los partidos arrancan, el equipo empieza bien, generás alguna que otra situación y la pelota no entra, después se te hace cuesta arriba. Seguiremos trabajando en la definición, porque situaciones hemos tenido”, expresó.

La expulsión ante Danubio: “Sus palabras contra las mías”

Respecto a la expulsión ante Danubio por una presunta agresión sobre el juez de línea Martín Soppi, que días más tarde se vio que no fue tal a raíz de un video publicado por Tenfield en el que sólo se lo ve hablándole al árbitro asistente, explicó que “la denuncia seguramente sea por eso” porque se fue “enseguida derecho al vestuario” y en los pasillos “no pasó nada”. “

“Ellos son el poder absoluto y los que imparten justicia. Lo único que puedo decir es que he tenido protestas como se vio en el primer tiempo, como protestan muchos entrenadores. Hablé con (Jonathan) Fuentes y no le falté el respeto a nadie. Después le pedí disculpas a Fuentes, que fue con quien tuve un intercambio, y fueron aceptadas. El segundo tiempo transcurrió normalmente y no hablé con Fuentes ni con Soppi”, añadió.

“Ya me había calmado de lo del primer tiempo. Lo único que le dije a Soppi (ni bien terminó el partido), con la mano atrás, fue por la última jugada que era córner y el árbitro dio saque de meta. Le dije: ‘Vos, que estás viéndola desde acá, le podés dar una mano al árbitro’. Ahí fue cuando me le acerqué por atrás. Él no me habló de buena manera. Yo no quedé contento con la manera en que me habló pero en ningún momento lo agredí ni lo insulté. Después puso lo que puso en el confidencial y es problema de él. Son las palabras de él contra las mías”, dijo.

“¿Cómo se me va a pasar por la cabeza agredir a un árbitro sabiendo las repercusiones que voy a tener? Para mí fue una sorpresa cuando trascendió la noticia porque no insulté a nadie. Están las cámaras del momento en que reaccioné y no insulté a ninguno. Queda en la conciencia de cada uno. El nombre que tengo lo tengo porque he actuado de una manera y con la educación que me enseñaron mis padres, y es la misma manera que me manejo hasta el día de hoy. He cometido equivocaciones, pero en este caso no. Puedo seguir calentándome, pero en ningún momento faltarle el respeto. Es una locura”, concluyó.