Este martes, Diego García conoció su sentencia por el delito de “abuso sexual con acceso carnal” del que se lo acusaba desde 2021. El ya exjugador de Peñarol fue condenado a seis años y ocho meses de prisión con detención inmediata y arresto domiciliario.

El jugador deberá permanecer en la ciudad bonaerense de La Plata, donde ocurrieron los hechos aquel 24 de febrero de 2021, cuando jugaba en Estudiantes.

Tras la denuncia presentada por Clara Bulacio, jugadora de hockey del Pincha en ese momento, luego de la fiesta en la que se produjeron los hechos, García fue separado del plantel de Estudiantes de La Plata, que activó sus protocolos de género.

Si bien regresó a los entrenamientos, no volvió a jugar en la institución. Luego de eso, fue cedido a Talleres de Córdoba y en 2022 a Patronato, donde comenzaron las acusaciones contra el futbolista.

Las calles cercanas a las instalaciones del club Patronato amanecieron con folletos en protesta por su incorporación: “Un abusador de Primera”.

Foto: Twitter @radiogolsantafe

Foto: Twitter @radiogolsantafe

Meses después, en julio, Patronato rescindió su contrato y regresó a Uruguay tras un aval judicial. En ese momento, Nacional comenzó a negociar su incorporación y estallaron los hinchas, tanto en redes sociales como en las instalaciones del club.

Un parcial tricolor se hizo presente en Los Céspedes y pintó una de las puertas de entrada con la frase “fuera violadores del fútbol”.

Alejandro Balbi, el vicepresidente en ese entonces, reconoció que su fichaje “quizás no es lo políticamente correcto”, pero recordó que “nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario”, por lo que para él “hoy es inocente”.

“La fiscal del caso, que es una distinguida fiscal de La Plata, no se opuso a que el jugador viniera a vivir a Uruguay ni a que jugara en Nacional. Los abogados de la presunta víctima que denunció el hecho no se opusieron a que Diego García viajara a Uruguay”, dijo Punto Penal de Canal 10.

A raíz de esa noticia, un grupo de hinchas y socias de Nacional emitieron un comunicado en la que repudiaban su contratación: “Queremos expresar nuestra indignación frente a la eventual incorporación a nuestro plantel masculino de primera de un jugador denunciado por violación”.

“Consideramos que el club debe ser contundente en el rechazo a estas conductas por parte de sus jugadores y que no hay ningún argumento deportivo que justifique la vinculación contractual de alguien que transita un juicio de estas características”, añadía.

Y cerraban: “Entendemos que, en este momento de unión entre el plantel, el cuerpo técnico y la hinchada, tirando todos y todas para el mismo lado, no puede verse empañado por una decisión cómo esta”.

Dos días más tarde, el 5 de julio de 2022, Julio Fuentes, presidente albo, confirmó que su contratación había quedado descartada.

“Yo creo en el marco jurídico y en el principio de inocencia. Creo que cualquier persona debe tener derecho al trabajo hasta que tenga una sentencia firme en su contra. Esa es mi posición personal, pero yo soy el presidente de Nacional y debo valorar otras cosas”, indicó a 100% Deporte de Sport 890.

“Este es un tema de alta sensibilidad que involucra a muchas personas. En una colectividad como Nacional, que nuclea a más de la mitad del país, hay gente que piensa diferente, que tiene ideologías diferentes y que pertenece a distintos partidos políticos. Yo como presidente debo mantener la unidad de Nacional. Eso debe ser lo primordial”, señaló.

“Entonces yo como presidente debo entender diversas manifestaciones de actores de la sociedad. Este es un tema que lo debe definir la sociedad, no un club de fútbol. Por eso, tanto Alejandro [Balbi] como yo, que hemos estado analizando este tema, hemos decidido no plantearlo en directiva y darlo por terminado. A Diego García ni siquiera lo vamos a tratar en directiva como posible refuerzo”, confirmó.

Foto: Captura Punto Penal

Foto: Captura Punto Penal

Ese mismo día, Clara Bulacio agradeció a los hinchas de Nacional por el apoyo: “Aportaron un montón. Gracias de parte de toda mi familia y mía por el apoyo. Justicia”.

Diego García decidió hablar en ese momento y dijo: “Era consciente de que podía pasar esto. Lo tenía un poco en mi cabeza. Cuando llegué a Córdoba y a Paraná me pasó y lo entiendo porque me pongo en el lugar de los hinchas y debe ser complicado para ellos que vaya a su club un jugador que se lo acusa de algo tan grave”.

“Las horas estas en Uruguay fueron terribles, de las más bravas que me tocaron vivir desde que empezó todo esto. Después de no concretarse el pase pensé un poco en frío con mi familia y creo que fue bueno que no se diera porque iba a pasar malos momentos y no me iba a sentir cómodo”, reconoció en Las voces del fútbol de Radio 1330.

Días después, el 13 de julio, se desvinculó de Estudiantes y un día más tarde se incorporó a Emelec de Ecuador.

A comienzos de 2024, también con polémica, fue presentado como nuevo jugador de Liverpool, y a inicios del presente año llegó a Peñarol bajo un contrato “atípico”.

“Habiendo manejado las previsiones del caso con la Secretaría de Género del club, hemos resuelto: reafirmar nuestra confianza en el cuerpo técnico mediante la confección de un histórico y atípico contrato, haciendo prevalecer la presunción de inocencia y el derecho al trabajo del jugador, pero cuidando los valores del club, con la posibilidad de rescindir dicho contrato frente a cualquier avance que este proceso judicial tenga”, mencionó el Carbonero.

Finalmente, este martes se confirmó su desvinculación, cinco días antes de la segunda final de la Liga AUF Uruguaya contra Nacional; fue titular en la ida el pasado domingo.