Giorgian de Arrascaeta, en extensa entrevista con el programa Es todo un tema (YouTube), se refirió a su actualidad futbolística, pero también hizo referencia a otras cuestiones de la vida, como la comodidad que encontró en Río de Janeiro por la cercanía con Uruguay, la diferencia desde lo extradeportivo entre liga uruguaya y brasileña, su deseo de ser padre, la importancia de su psicólogo y, además, contó cómo es su día a día en Brasil.

El volante ofensivo comenzó hablando sobre la ciudad en la que vive actualmente: “Río tiene sus cosas lindas, y de las otras también, pero es una ciudad turística maravillosa para venir. Sabés que tenés calor todo el año, buenos lugares para salir a comer y conocer, y playa. Hay lugares que son un poquito más complicados para andar, pero no estoy en ellos en el día a día. Te puede pasar algo en cualquier lado, pero desde que llegué estuve siempre seguro”.

Y agregó: “Brasil es muy grande y Río es una ciudad turística muy linda, entonces mucha gente viene para acá cuando tiene la posibilidad. Sea febrero, mayo o junio, siempre va a estar con las calles llenas. Es imposible ir a la playa los fines de semana. En el día a día, vamos poco a la playa, porque cuando lo hacemos es imposible, ya que hay mucha gente. Hay lindas playas, pero a veces preferimos quedarnos en casa con amigos y hacer un asadito. A mí no me cambia mucho, porque cuando vamos me quedó en la sombra y no soy de tomar sol”.

“Lo bueno es que estamos cerca de Uruguay, así como de los amigos y de la familia. Es una gran ventaja, incluso cuando necesitamos algo. Siempre estamos pendientes de lo que pasa allá”, mencionó más tarde.

De Arrascaeta comentó uno de los aspectos claves de Río de Janeiro y también uno de los motivos por los que eligió no ir a Europa: “Es un trabajo y siempre buscamos lo mejor, tanto para nosotros como para nuestra familia, en cuanto al bienestar y el día a día. Con mi novia pensamos en tener una familia. Si en el día de mañana tenemos hijos, es importante que la familia esté cerca”.

Además, sorprendió al contar una anécdota que refleja la diferencia entre la liga uruguaya y la brasileña en cuanto a lo extradeportivo: “El día antes de un partido con Nacional me había comido una milanesa con papas fritas en la esquina. Para mí no existía la hidratación ni la alimentación, no comía verduras”:

Por otro lado, a nivel personal también destacó la importancia de la salud mental: “Hace como dos años que voy al psicólogo. Antes pensaba que el psicólogo era cuando estabas mal de la cabeza. Cuando empezás a conocer, ves las cosas de otra forma. Te ayuda como jugador y persona, para tus objetivos, y te abre la cabeza. Hago por zoom y por lo general lo hago antes de un partido. A veces las lesiones te dejan traumas”.

Y cerró refiriéndose a su día a día en Brasil: “Me levanto y, a veces, hago contraturno con el fisio, que viene a casa. Otros días me quedo en la cama. Luego, preparo el mate y voy a la tienda de dulces que tiene Cami. Por momentos estamos juntos y en otros no nos encontramos mucho, sino que solo en el final del día. Son rutinas nuevas que hoy en día nos toca vivir, pero estamos felices y es un privilegio que nos podemos dar”.