Mucho se ha hablado en las últimas horas sobre la polémica jugada que protagonizó Maximiliano Gómez, futbolista de Nacional, en el final del partido contra Defensor Sporting, en la que se lanzó con los dos pies hacia adelante cuando Lucas Agazzi iba a rechazar un balón.
Distintas han sido las opiniones y hasta el propio jugador publicó una foto en sus redes sociales que rezaba “contra todos”.
Pero una de las declaraciones más sorprendentes fue la del propio entrenador violeta, Ignacio Ithurralde, quien este martes aseguró que “le pasa lejos”. “Se tiró con vehemencia y con las dos piernas, pero creeme que si lo quiere romper, lo rompe”, añadió a Quiero fútbol de radio Sport 890.
“Fue a tapar un rechazo. Quizá lo podría haber amonestado, pero hay una imagen que se ve clarito que pasa lejos. Lo que pasa es que cada uno agarra para el lado que quiere”, indicó, y negó haber tenido un intercambio con el delantero previo al partido: “Fue un saludo. Vino a saludar como corresponde”.
Sobre el partido, que terminó 1-1, Ithurralde analizó: “Al igual que el partido con Peñarol, se hizo un buen planteo y el equipo estuvo a la altura. Se mejoró con respecto al partido con Peñarol que, cuando recuperábamos la pelota, teníamos más pausa y generación”.
“Crisis importante”
Defensor Sporting “está atravesando un momento difícil a nivel institucional, pero, por suerte, a nivel deportivo se pudo conseguir una buena cantidad de puntos para que esta crisis se navegue de una mejor manera”, señaló el DT.
Pese a eso, los 61 puntos conseguidos este año fueron “la mejor marca de los últimos siete años”. “Me quedo con la tranquilidad de nuestro trabajo y el agradecimiento de los jugadores, y no tanto con esa exigencia del hincha, que quiere ser campeón, como nosotros”, ahondó.
“Es difícil complacer a todo el mundo, pero este grupo de jugadores apareció en un momento complicado del club”, siguió.
Este miércoles, Ithurralde se reunirá con los directivos por una posible continuidad para 2026: “Tengo ganas de seguir, estoy comprometido con este proyecto”.
“Cuando asumí, fui 100% consciente de la crisis que atravesaba el club; me puse a tomar decisiones que no tenían tanto que ver con la parte futbolística, sino también presupuestal”, comentó.
Es tal a crisis que atraviesa el club, que no pudieron “hacer concentraciones, entrenar doble turno” y tuvieron “que cortar el desayuno”. “El club está en una crisis importante, de las más importantes de la historia del club”, aseveró.
“Si hay alguien que tiene sentido de pertenencia y cariño por la institución, soy yo. Tomamos el cargo con todos estos inconvenientes y fue un orgulloso que todos estos pibes que debutaron lo sacaran adelante”, continuó.
Y cerró: “Nos podría haber pasado perfectamente lo que le pasó a River, Wanderers o en su momento a Danubio, y nos metimos en Copa Sudamericana”.