Gremio debutó en la Copa de Brasil con una sufrida victoria por penales frente a São Raimundo, un equipo que juega el Brasileirão D con sede en Boa Vista, capital del estado de Roraima, a escasos 600 kilómetros de Venezuela.
Kanté, en una jugada de contragolpe a los 66’, adelantó al equipo local, que estuvo a punto de consumar una hazaña. No obstante, a los 93’ apareció el debutante uruguayo Cristian Olivera para facturar de zurda tras capitalizar un rebote a la salida de un tiro de esquina.
En la tanda de penales, Gremio ganó 4-1 con Tiago Volpi como héroe. El arquero tapó un penal (le metieron uno y el otro salió desviado) y metió el cuarto, que selló el resultado. Entre los que convirtió estuvo Matías Arezo, quien ingresó a los 70’.
El Kike Olivera fue titular como extremo por derecha en la formación del elenco dirigido por el argentino Gustavo Quinteros, que puso al danés Martin Braithwaite como centrodelantero. Su próximo rival será Barcelona FC o Athletic Club.