Autoridades del Gobierno argentino, de la ciudad de Buenos Aires y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) informaron el martes que pretendían adelantar una hora, por razones de seguridad, la final de la Libertadores entre River Plate y Boca Juniors del próximo sábado.

De esta forma, el partido de vuelta, que tendrá lugar en el estadio de River, pasaba de las 17 horas, a las 16.

En una reunión en la capital argentina de autoridades de Gobierno locales, nacionales y de la Conmebol se adujo que la medida buscaba que cuando termine el partido fuera más temprano y contar con más horas de luz, con el fin de que si se registra algún problema o enfrentamiento fuera en pleno día.

Sin embargo horas después, Conmebol ratificó el horario previsto originalmente, por lo que el partido se jugará finalmente a las 17 horas. Pese a la confusión generada por las versiones contradictorias, Conmebol nunca informó oficialmente sobre el eventual cambio de horario y sí ratificó lo previsto, pro lo que todo seguirá igual para el sábado a las cinco de la tarde. 

La vuelta de la final de Libertadores se celebrará sin público visitante, al igual que el de ida en la Bombonera, del pasado 11 de noviembre.

EFE-FútbolUy