Boca debió sufrir para clasificar en Brasil. Luego de recoger una victoria 2-0 como local, el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto consiguió un empate 1-1. En el momento del gol del empate, se dio una situación comprometida en los pasillos del estadio.

El Pipa Benedetto se iba hacia los vestuarios y gritó el gol de su compañero Pavón. Entonces se cruzó en un pasaje estrecho con un funcionario de Cruzeiro. El brasileño increpó al argentino y le tiró un manotazo que Benedetto respondió. Rápidamente fueron separados y la cosa no pasó a mayores.