Patronato de Paraná se coronó campeón de la Copa Argentina por primera vez en su historia tras vencer a Talleres 1-0 este domingo en la final, que se disputó en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.

El público del equipo cordobés llenó tres de las cuatro tribunas del escenario mendocino y se fue masticando bronca por culpa de un insólito gol de Tiago Banega, quien se tiró hacia adelante para disputar una pelota dividida y anotó de rebote desde afuera del área a los 78’.

Michael Santos jugó todo el partido en filas de Talleres, que tenía la posibilidad de disputar la próxima Copa Libertadores empezando en fase de grupos y por perder esta final no tendrá actividad internacional en 2023.

Lo curioso es el caso de Patronato, que fue décimo en la última Liga Profesional y descendió por culpa de la pésima temporada anterior, que lo condenó en los promedios. Competirá en paralelo en el Nacional B y en la Copa Libertadores.

Patronato será el segundo equipo argentino que disputa el máximo torneo continental de clubes mientras milita en la segunda categoría. Lo mismo ocurrió con Tigre, que disputó la Libertadores 2020 gracias a ser campeón de la Copa de la Superliga en 2019.