Copa América: La Conmebol agotará recursos para evitar una suspensión definitiva

La Copa América 2021, que debía jugarse en 2020 en Colombia y Argentina con 12 selecciones y fue postergada un año por la pandemia de COVID-19, empezó a desmoronarse al punto tal de ser hoy un fierro caliente que nadie quiere agarrar, ya con dos participantes menos y un montón de incógnitas.

El 20 de mayo se oficializó la baja de Colombia como sede, luego de un pedido del Gobierno de ese país de aplazar el certamen como consecuencia de la crisis social que atraviesa el país. Argentina se perfilaba para albergar todo el torneo, pero acabó bajándose 10 días después por su compleja situación sanitaria.

Con Uruguay descartado, las opciones que hay sobre la mesa a menos de dos semanas del comienzo del certamen son cada vez menos. No obstante, se agotará recursos para llevar a cabo el certamen antes de una suspensión que sería definitiva.

Los 4.000.000 de dólares que se llevaría cada asociación miembro de la Conmebol, sumado a las pérdidas millonarias que generaría para la entidad por incumplimiento de contratos, son motivo suficiente para que los integrantes del Comité Ejecutivo (los 10 presidentes de los países sudamericanos) busquen soluciones, ya dejando atrás el viejo y disparatado anhelo de disputar partidos con público en las tribunas.

Chile levantó la mano cuando se bajó Colombia, con la condición de jugar sus partidos como local y tener que cambiar las series. En su momento se vio ese posible cambio de fixture como un inconveniente, pero hoy pasaría a ser un punto secundario considerando que los trasandinos cuentan con la infraestructura para volver a ser anfitriones como en 2015. No obstante, la situación epidemiológica no es alentadora.

Paraguay también se había ofrecido para recibir algunos partidos, pero no una serie completa. La situación sanitaria de los guaraníes no es mejor que ninguno de los países de la región, y además los medios de aquel país anuncian que desde la Asociación Paraguaya de Fútbol descartaron la posibilidad.

La última alternativa antes de la suspensión es Estados Unidos, que ya albergó la Copa América Centenario en 2016 y que tiene infraestructura y una situación sanitaria acorde. Algunos aspectos administrativos como los visados y los traslados podrían ser un palo en la rueda, pero en la Conmebol confían en resolver esos aspectos de ser necesario.

Otras opciones que surgieron en las últimas horas y no se descartan son Qatar e Israel.