Un día después de haber anunciado la reprogramación de dos partidos de la Copa Libertadores y uno de la Sudamericana que debían disputarse esta semana en Colombia, a raíz de la crisis social que atraviesa el país, la Confederación Sudamericana de Fútbol tomó la misma decisión con los dos restantes que estaban en duda.

El martes se anunció que Santa Fe-River Plate y Atlético Nacional-Argentinos Juniors, ambos de la Copa Libertadores, se jugarán el jueves en Asunción “por la falta de garantías por parte de las autoridades de seguridad de las ciudades colombianas” que debían albergar esos encuentros. El mismo argumento se utilizó para trasladar La Equidad-Lanús al jueves en la capital paraguaya.

Este miércoles pasado el mediodía, a casi nueve horas de que jugaran Tolima y Emelec en la ciudad colombiana de Ibagué por la Sudamericana, la Conmebol confirmó que ese partido no se jugará en Colombia y que tampoco se disputará en territorio cafetero el compromiso que debían protagonizar Junior y Fluminense este jueves a las 19 horas en el estadio Roberto Meléndez de la ciudad de Barranquilla, correspondiente a la tercera fecha del grupo D de la Copa Libertadores.

Más tarde, se anunció que Junior y Fluminense jugarán este jueves en el estadio del Barcelona de Guayaquil a las 21 horas de Uruguay, mientras que Tolima y Emelec se verán las caras el viernes en el estadio Monumental de Lima a las 21.

La situación plantea una interrogante a Nacional, que el miércoles que viene debe enfrentar al Atlético Nacional como visitante. ¿Será en Medellín?