“Vinimos a ganar. Lo estábamos haciendo en nuestra casa. Lo más lindo es la fiesta que se vivió con dos equipos que quisieron ganar. El marco y la tarde estaban lindos, y las intenciones de los equipos estuvieron buenas también”, dijo Esteban Conde tras el 0-0 de Danubio ante Nacional en Jardines del Hipódromo.

El entrenador del equipo franjeado valoró que el club haya vuelto a apostar a varios jóvenes de su cantera. “La temporada pasada sumamos unos cuantos puntos como para que se arriesgue con este nuevo proyecto. El club lo hizo porque tenía esa seguridad. En esto tienen mucho que ver Jorge Fossati y su cuerpo técnico, y hoy podemos apostar a este tipo de juego y arriesgar”, señaló.

Consultado por los cambios que hizo en la formación tras haberla repetido en sus cuatro encuentros anteriores, explicó que su idea fue “manejar las cargas de los futbolistas” y “transmitir que se confía plenamente en todo el plantel”, porque “eso es clave”.

“Hoy era un partido importante contra un equipo grande y nos jugamos una linda parada al hacer unos cuantos cambios. Tenemos un plantel muy parejo, donde están todos cerca de todos, y estas son las señales que tenemos que dar. Confiamos mucho en los jugadores y nos quedamos con la tranquilidad de que, el que entra, responde”, expresó.

No se apartará de ese camino para lo que se le viene, que es visitar a Peñarol por el Apertura y a Guaraní por la Copa Sudamericana. “Confiaremos en los futbolistas que tenemos porque sabemos que nos van a responder. Se trata de mostrar solidez e intención de juego como equipo”, concluyó.