Nacional y Wanderers demoraron en arrancar los motores en el Parque Central. Pocas situaciones de peligro en la media hora inicial del partido. 

Recién a los 35 minutos el bolso tuvo una aproximación peligrosa. El Chori Castro remató desde afuera del área y la pelota rebotó, saliendo despedida hacia arriba. El rebote lo ganó Bergessio que, como pudo, cabeceó para mantener viva la pelota en favor de Nacional. 

Fue Castro quien la corrió y la alcanzó por el lado izquierdo. Enseguida mandó el centro para Zunino que entraba por el centro y con un potente disparo encontró bien parado a De Arruabarrena que tuvo que controlar en dos tiempos por la violencia que llevaba la pelota. 

En esos minutos Nacional mantuvo el asedio sobre el arco bohemio. Con un tiro libre y un tiro de esquina a los 38 y 39 minutos, el equipo local se mantuvo posicionado en el área rival. Los de Espinel pudieron escapar de esos minutos sin recibir daños y el primer tiempo finalizó 0-0.

En el arranque del segundo tiempo, un desborde de Espino y posterior pase atrás, dejó a Luis Aguiar de frente al arco, a la altura del punto penal, para definir de zurda. Pese a que la oportunidad fue muy clara, el futbolista tricolor la mandó muy alta y desviada. 

Instantes después de su ingreso, Ocampo generó una corrida por derecha que terminó en tiro de esquina para Nacional y en esa acción, De Arruabarrena tuvo que controlar un cabezazo que fue hacia su arco. El tricolor llegó a los 60 minutos de juego con la igualdad 0-0, pero mostrando más que Wanderers y estando cerca de abrir el marcador.

A los 66' apareció la primera llegada clara de los bohemios que comenzó por derecha y terminó por izquierda con un disparo cruzado de Manuel Castro que Nicolás Albarracin sólo, toco al fondo de las redes.

Pero si esto generó sorpresa en el Gran Parque Central, tres minutos más tarde una notable contra que encontró a Pastorini lanzado en velocidad, terminó en un claro penal de Erramuspe, que el propio delantero definió para el 2-0 parcial.

Medina apostó al ingreso de Barcia para volcar envíar el cuadro hacia adelante y lo logró, ya que primero tuvo una clara que no pudo definir y luego asistió a Gonzalo Bergessio para poner el 2-1 que le dio emoción al cierre del juego.

Pero Rodrigo Pastorini una vez más se encargó de cancelar cualquier esperanza tricolor, luego que el ingresado Rivero explotara su velocidad por izquierda, asistiera al centro y el delantero desviara anticipando a Conde para el 3-1 final.

Si bien De Pena estrelló un balón en el travesaño en la adición, la historia ya estaba sellada, concretándose la primera caída oficial de Alexander Medina dirigiendo a Nacional en el Parque Central, y poniendo en riesgo la punta de la Anual, donde Peñarol que juega este domingo está a dos puntos.