El partido, correspondiente a la décima fecha del Torneo Clausura, comenzó con retraso por incidentes registrados en las tribunas, donde hubo intercambio de insultos primero, y luego de proyectiles y fuegos artificiales entre las hinchadas.

Los fanáticos de Racing, molestos con los locales por encontrarse con barandas y tejidos engrasados en su tribuna, quisieron pasar hacia la cabecera donde estaban ubicados los de Fénix. Intervino la guardia policial y los futbolistas pudieron salir al campo.