Peñarol, en el debut de Diego Aguirre, mostró una de sus peores caras, igualó sin goles de local con un equipo casi descendido como Plaza Colonia, jugó poco y nada y además dejó la punta de la tabla Anual y casi hipotecó el Clausura a tres fechas del final.
El partido comenzó con la novedad que Camilo Mayada, que volvía a jugar de titular como extremo derecho tras varios partidos por lesión, se sintió en el calentamiento y por eso Aguirre debió optar por el juvenil Santiago Díaz para comenzar el partido.
Minutos iniciales donde los carboneros trataron de mantener la pelota y proyectarse con Mansilla por izquierda. Un par de remates de Arezo para que Dawson entrara en acción marcaron las primeras aproximaciones.
El duelo era entrecortado, con faltas, lesiones y acciones de escasa claridad más allá de alguna corrida. La gran sopresa pudo llegar pasado los 20' cuando Ebere gestionó una acción donde habilitó a Lucas Carrizo que remató cruzado y la pelota se fue apenas ancha.
Un susto que tuvo su réplica instantes después cuando un balón al área lo quiso despejar Coelho y se fue sobre su arco de forma muy peligrosa.
Aguirre a esa altura mandó a cambiar los extremos de banda pero solo conseguía algo diferente cuando Arezo tocaba la pelota, peleando entre los zagueros y con una fe inquebrantable. Cristóforo sobre los 40' tuvo la suya en una jugada entreverada que no pudo rematar y la respuesta fue con un tirito de Guzmán.
Algo de Lucas Hernández por izquierda y poco más, en un conjunto carbonero que no mostró demasiada mejoría con respecto a duelos anteriores y tampoco pudo quebrar la paridad sin goles con que se fueron al vestuario.
Falta de todo
El fútbol se retomó con otra posibilidad para Carrizo que volvió a avisar, mientras el local no lograba conectar, con el Cabecita Rodríguez sin pesar, el ingreso de Aguirregaray en el lateral, poca presencia en ataque y una tribuna que ya empezaba a corear: "Un poco más de huevo".
La Fiera decidió no esperar más y decidió mandar a José Neris y Ángel González por Mansilla y Santiago Díaz como alternativas para gestar otra cosa y cambiar la cara de un equipo aletargado y sin ideas.
Un remate del propio Neris encendió en algo a los hinchas, que veían como Carlos Sánchez se metía en el once, mientras que los colonienses también apostaron a darle ingreso a futbolistas desde el banco para refrescar y mantener el rendimiento.
Pasados los 65' un centro de Lucas Hernández desde la izquierda encontró desmarcado a Arezo para colocar un buen cabezazo que se fue apenas alto, mientras el reloj corría y el nerviosismo por no conseguir el gol iba en aumento.
Y otra vez la tribuna reclamando: "Un poco más de huevo", sabedores que un empate era resignar la punta de la Anual y practicamente despedirse del Clausura.
Santiago Homenchenko por Lucas Hernández fue la última de Aguirre para darle otra presencia a la recuperación y un tono anímico diferente ante un adversario que cerraba espacios y esperaba una contra para dar el gran golpe.
Pleno de carencias colectivas y con pelotas al área desde donde se pudiera, los carboneros querían conseguir ese tanto que hiciera la diferencia, con actitud y más que nada a fuerza del querer, porque de fútbol, nada de nada.
La última clara la tuvo con una pelota que cruzó Arezo, pateó Homenchenko, cabeceó Neris y cuando entraba la sacó un jugador de la línea, ahogando el grito de gol de todo el Campeón del Siglo.
El pitazo final de Burgos selló el 0-0 que tuvo sabor a derrota para Peñarol, que ahora, a falta de tres fechas para el cierre, está un punto atrás de Liverpool en la Anual y a seis de los negriazulez en el Clausura. Pero lo más preocupante de todo es que cada vez juega menos.