Peñarol sumó tres puntos fundamentales para quedar primero en el Clausura pero volvió a jugar muy mal y pasó zozobras ante un rival que en la previa se presentaba como muy inferior por presupuesto, jerarquía individual y apuesta deportiva. Sin embargo, en 90 minutos no se justificó la ventaja mínima que abrocharon los aurinegros.
El equipo de Bengoechea se llevó al descanso un 2-0 excesivo para lo que se vio en la primera mitad e hizo la diferencia en las áreas, más allá de que en el juego se vio un trámite parejo y con situaciones para ambos. De hecho, hubo un tiro en el caño de cada lado.
La primera ocasión fue justamente un tiro libre de Yefferson Moreira a los 3’ que hizo temblar el arco de Migliore. El Tanque, con bajas en su formación, buscó de contragolpe y avisó a los 15’, cuando el colombiano Murillo asistió a Surraco y éste desvió su cabezazo en posición inmejorable. También inquietó con un par de cabezazos de Fosgt.
Buscó contraatacar y apostó a un 3-5-2 pero sin meterse atrás el elenco de Moller, que sí mostró dificultades defensivas que capitalizó Peñarol. Leyes avisó con un remate cruzado que reventó el caño a pase de Zalayeta a los 16’, entrando al área con mucho espacio, y desde una posición similar cayó el 1-0 tras asistencia de Pacheco a los 21’.
Los carboneros, con Pacheco más a la derecha de su posición habitual y con Jorge Rodríguez abierto sobre la izquierda, extrañó la velocidad de Urretaviscaya pero centralizó más con Zalayeta bajando algunos metros para recibir y Leyes yendo bien al centro como referencia de área.
El 2-0 llegó a los 33’ de pelota quieta, luego de un córner que encontró primero un cabezazo de Zalayeta tras un rebote y luego un segundo golpe de cabeza de Sebastián Píriz. Segundos después Migliore evitó un autogol de Leyes con una fenomenal atajada.
No aprovechó su momento El Tanque Sisley, pero cuando se le empezaba a hacer cuesta arriba descontó a los 12’ del complemento. Pacheco dejó corto un pase hacia atrás, Nicolás Díaz robó el balón y asistió a Zunino, quien anotó con un derechazo pifiado pero cruzado y certero.
Peñarol pasó de estar cerca del 3-0, como cuando Darío Silva le tapó un zurdazo bajo al Japo Rodríguez en la mejor jugada colectiva mirasol a los 3’, a reforzar el mediocampo para sostener el 2-1. Los Novick entraron por Pacheco y Leyes y el equipo se recostó para defender la ventaja
Pese a sus limitaciones, el elenco verdinegro fue llevando al carbonero contra su área y le generó problemas, pero problemas fue lo que sobró del lado de El Tanque Sisley a la hora de definir. Sin la contundencia mínima que se requiere para sacar un resultado del Centenario, el equipo de Moller pagó caro su ineficacia en el área rival.
El conjunto de Bengoechea tuvo cada vez menos al balón, salvo algún pasaje en el que lo retuvo Zalayeta, y terminó corriendo tras él, más allá de unas pocas situaciones aislada de contragolpe. La más clara fue un mano a mano de Franco López con Migliore, en la que el atacante le erró al balón ante el achique del arquero argentino.
Muestra de lo mal que estaba pasando Peñarol fue el ingreso de Viera por el Japo Rodríguez a los 86’, en un intento desesperado por cerrar el resultado. Ganó y lidera, es cierto, pero gustó menos que en el arranque del Clausura, por lo que deberá mejorar si aspira definir el título.
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